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Canon EF 100mm f/2.8L Macro IS USM

4.5

Canon EF 100mm f/2.8L Macro IS USM

Nuestra valoración
Nota: 4,5 / 5
Ventajas
  • Rendimiento óptico.
  • Luminosidad.
  • Estabilizador de imagen.
  • Sellado climático.
  • Peso contenido.
Desventajas
  • Ninguna.

Review

1. Introducción

Seguimos con los teleobjetivos fijos para macrofotografía, analizando el Canon EF 100mm f/2.8L Macro, una lente de altas prestaciones para cámaras de formato completo, compatible con las APS-C. En comparación con el Sigma 105mm F2.8 EX MACRO, si solo te fijas en las características generales, son dos modelos muy similares, pero el Canon es superior. Cuesta más del doble, sin embargo, tiene una óptica mejor, cuenta con sellado frente a inclemencias y pesa menos.

2. Distancia focal

La distancia de 100 mm corresponde a un tele de corto alcance y a un ángulo de visión de 24 grados. La unidad, aparte de estar destinada a la modalidad macro, también es idónea para fotografía de productos y proporciona un excelente nivel en retratos, gracias a su depurado bokeh. En cámaras APS-C, aplicando el factor de recorte, la distancia focal es de 160 mm.

3. Diafragma y estabilizador de imagen

Ofrece una apertura máxima de f/2.8. No está nada mal, sobre todo sumándole el estabilizador de imagen. Los 4 pasos de este se reducen a 3 puntos al emplear un aumento de 0,5 x y, justo a la mitad -2 paradas-, con una ampliación de 1,0 x. La activación y desactivación de este mecanismo es bastante silenciosa, a diferencia de lo que ocurre con el Sigma 105mm F2.8 EX MACRO, donde el ruido es mayor. De hecho, constituye su principal pega.

El estabilizador es híbrido, lo que significa que contrarresta tanto el desplazamiento lateral como el angular, dos defectos que suelen acentuarse cuando se capturan primeros planos. Este sistema te permite sacar el máximo partido de las funcionalidades macro y fotografiar, en algunas situaciones, sin necesidad de un trípode. En otras no queda más remedio que utilizarlo para lograr buenos resultados. Además, es muy apropiado para uso general, por ejemplo, en retratos con poca luz. Por otra parte, comentar que el mecanismo minimiza el movimiento de la cámara, pero no del sujeto. El mencionado Sigma sí integra un modo para objetos en movimiento.

El dispositivo está construido con 9 hojas de apertura circular. Con esta composición presenta un bokeh realmente agradable. A esta suavidad de las áreas desenfocadas igualmente ayudan la distancia focal y la aplicación de una pequeña profundidad de campo, abriendo del todo el diafragma.

4. Diseño y construcción

Hay un cuadro con información de la distancia cerca de la parte exterior, en una ubicación algo inusual. Canon ha preferido colocar el anillo de zoom en la zona intermedia. Este elemento es muy ancho y cómodo, mientras que el anillo de enfoque, emplazado junto a la montura, es suave y de tamaño adecuado. Algún fotógrafo se queja, no sin razón, de que su rango es algo limitado y le resta precisión.

Entre medias de los dos anillos están los controles. El primero de ellos es un limitador de la distancia, cuyo fin es aportar fluidez al enfoque, dependiendo del uso que se le dé al objetivo. Dispone de tres opciones: completo -abarcando toda la distancia-, de 0,5 metros hasta el infinito y de 0,3 a 0,5 metros. Los otros dos interruptores corresponden al estabilizador y al tipo de enfoque. Cuenta con enfoque manual a tiempo completo.

Lateral del Canon EF 100mm f/2.8L Macro

En la imagen puedes ver el anillo rojo que distingue a la serie L de Canon. La lente es un poco más estrecha en su mitad interior. Su cuerpo es principalmente de plástico, en vez de metal, algo que podría haber sido un inconveniente, pero no lo es, ya que presenta una buena solidez y la utilización de este material repercute en una reducción del peso. La montura es de metal y está provista de un anillo de goma que depara protección frente al polvo y la humedad.

Este dispositivo es ligeramente más compacto que el Sigma 105mm F2.8 EX MACRO. No obstante, donde se nota la diferencia es en el peso, al ser 100 gramos más ligero. Esto, quieras que no, ayuda a obtener imágenes más nítidas. En concreto, pesa 625 gramos.

5. Enfoque

El producto integra el motor Ring USM, un habitual en la serie L. Se trata de un mecanismo rápido, en parte gracias al limitador de enfoque, y de una óptima precisión. Asimismo, es silencioso, de modo que resulta apropiado para la grabación de vídeos.

El diámetro de filtro es de 67 mm. Por otro lado, indicar que el enfoque es interno y, por tanto, el frontal no es giratorio, una buena noticia si te gustan los polarizadores.

No estamos ante una unidad con ciertas cualidades macro, sino 100 % específica para esta modalidad. Su aumento máximo es de 1,0 x, así es que el sensor capta a tamaño real el sujeto fotografiado. La distancia mínima de enfoque es de 30 centímetros.

6. Calidad gráfica

La óptica está compuesta por 15 elementos y 12 grupos. Brinda un alto contraste y una excelente nitidez, incluso a f/2.8, especialmente en el centro. La nitidez mejora en la parte central y en las esquinas a medida que se cierra el diafragma. Encuentra su punto dulce en aperturas en torno a f/8 y baja por la difracción a partir de f/16.

Al igual que en el Sigma 105mm F2.8 y en otras alternativas macro, la distorsión es insignificante, lo cual es una importante ventaja. El viñeteado, por su parte, está ligado a la distancia y especialmente a la apertura. Es visible a f/2.8 y baja mucho a f/4. En todo caso, esta caída de la luz en las esquinas no es nada que no fuera previsible o no se pueda eliminar.

Canon ha logrado minimizar mucho las aberraciones cromáticas. De todas formas, si te fijas bien verás que las aberraciones aparecen, a veces, en las esquinas. Es posible corregir este y el resto de defectos ópticos de un plumazo, con solo aplicar el perfil del objetivo, en aplicaciones como Camera Raw.

7. Accesorios

Incluye como accesorios un parasol ET-73 y un estuche flexible.

Características

  • Dimensiones: 7,7 x 12,3 cm.
  • Diámetro de filtro: 67 mm.
  • Peso: 625 g.
  • Distancia focal: 100 mm.
  • Apertura máxima: f/2.8.
  • Apertura mínima: f/32.
  • Láminas del diafragma: 9.
  • Estabilizador de imagen: sí (4 pasos).
  • Construcción del objetivo (elementos/grupos): 15/12.
  • Ángulo de visión (horizontal, vertical, diagonal): 19,8°, 13,5°, 24°.
  • Motor para el autoenfoque: Ring USM.
  • Distancia mínima de enfoque: 0,30 m.
  • Ampliación máxima: 1,00 x.

Compatibilidades

Está destinado a las monturas full frame EF de Canon y, asimismo, puede utilizarse en las cámaras APS-C.

Opinión final

4,5 estrellas

Siempre es agradable trabajar con lentes de la serie L de Canon, por el rendimiento que dan. Este modelo es satisfactorio a nivel constructivo e integra un motor de autoenfoque a la altura de lo que esperas en una unidad de estas características. Este es el primer análisis que se publica en esta web sin ponerle algún inconveniente al producto revisado, aunque sea al precio. Lo cierto es que el EF 100mm f/2.8L Macro vale lo que cuesta y, por decir algo, quizá no hubiera estado de más un rango mayor en el anillo de enfoque.

Entre sus puntos fuertes figura la calidad óptica que aporta, una buena luminosidad deparada por su apertura máxima de f/2.8 y su sistema de estabilización de imagen híbrido, que corrige la trepidación por desplazamiento. El objetivo también destaca por su sellado climático y por su peso. Esto último no significa que sea ligero, sino que, en ese aspecto, está por debajo de la media.