Los eventos sociales están junto al fotoperiodismo entre las modalidades más exigentes para un flash. De modo que es especialmente importante elegir uno que te dé garantías y que no sea una preocupación, sino un aliado para un buen reportaje. A la hora de tomar una buena decisión hay varios factores a tener en cuenta.
Rapidez y autonomía, dos pilares básicos
Recuerdo que el fotógrafo de mi boda nos decía que le preocupaba que la cámara le pudiese fallar ese día. Afortunadamente eso no ocurrió, aunque nadie está libre de la ley de Murphy. A mí lo que siempre me ha preocupado en eventos sociales es perderme algún momento clave, porque el flash no estuviese disponible tras un disparo previo.
En un reportaje como una boda no marcas los tiempos. Obviamente, no puedes estar parando la ceremonia si tu flash no carga lo suficientemente rápido. Imagina ahora una graduación. Cuando ya han pasado cincuenta o sesenta alumnos te aseguro, por experiencia, que la velocidad de reciclado no es, para nada, la misma que al principio. Así es que, si no van a esperar por ti, necesitas un flash rápido y con una alta autonomía. Estos dos valores siempre van de la mano. No conozco ningún flash que tenga una buena autonomía y no recicle bien o al contrario.
Para lograr estos requisitos puedes optar por la clásica batería externa o por un flash que la integre, en sustitución de las pilas. Esto último es lo que aporta Godox con el conocido V860III o el V1, cuyo cabezal es circular. Otra opción es el Neewer Z1, que es un clon del V1 de Godox. Estos productos presentan una buena relación calidad-precio. Canon también se ha subido al carro de los flashes con batería integrada con el EL-1, una excelente aportación, eso sí, con un precio muy alto. Lo mismo puede decirse del completo Profoto A10.
La alternativa a las baterías integradas está en unas buenas pilas. En un artículo sobre las mejores hablaba del alto rendimiento que me dan las Panasonic Eneloop Pro con mi Canon 580EX II. De hecho, es similar al ofrecido por el V860III con su batería de litio. Asimismo, en este artículo comentaba que las pilas recargables brindan una autonomía y una rapidez considerablemente mayores que las alcalinas.
Tanto el reciclado como la autonomía -reflejados en las características de cualquier flash- se miden después de disparos al máximo de potencia. A intensidades medias los valores mejoran. Por ejemplo, el Canon EL-1 proporciona una autonomía de 335 disparos tras descargas completas, pero en la práctica son muchos más a poco que utilices intensidades moderadas.
Aparte de la aportación del flash y del tipo de alimentación que utilices, siempre debes poner de tu parte, cuidando al máximo las pilas o la batería, sin disparos innecesarios y evitando, en la medida de lo posible, los destellos al tope de potencia. Estos hacen bastante mella en la durabilidad e incluso pueden provocar que se active la protección térmica. A mí esto me pasó una vez y no fue nada divertido.
A intensidades medias se trabaja mucho mejor. Si el flash es bueno, va a estar inmediatamente disponible para cada nuevo disparo. Por otro lado, en reportajes sociales es preciso tener la precaución de ir con pilas o batería de repuesto. Yo siempre llevo en la mochila unas simples alcalinas, por si acaso.
La importancia del modo TTL
La idoneidad de configurar la exposición en modo TTL o manual depende de las preferencias de cada fotógrafo, pero también está relacionada con que seas tú quien marques o no los tiempos. En la fotografía de estudio lo normal es regular cada unidad de forma manual, para un control más preciso de los esquemas de iluminación.
En un reportaje de estudio eres tú el que marcas el ritmo, pero en un evento no y ahí tiene una particular importancia contar con TTL. Este modo, además, te permite un cierto control, ya que en cualquier flash actual con TTL puedes compensar la exposición automática, incrementando o reduciendo su intensidad.
HSS para los días de sol
Una vez que ha terminado una ceremonia de boda, toca proseguir con las fotografías de los novios en el exterior, quizá a pleno sol. Incluso puede que la ceremonia se celebre en un entorno abierto.
Si dispones de sincronización a alta velocidad -habitualmente conocida como HSS-, vas a poder disparar tu flash con velocidades de obturación por encima de 1/250. Esta función te permite utilizarlo en exteriores para el relleno de sombras en días soleados. Se trata de una característica bastante común, que integran todos los flashes de gama alta e incluso muchos de gama media.
La potencia y otros detalles
La potencia siempre es uno de los aspectos más llamativos de un flash, sin embargo, no está entre los más relevantes en reportajes sociales. Normalmente no sueles estar muy lejos de las personas a las que estás fotografiando y, por eso, no es vital disponer de un número de guía de 60. Hasta por debajo de 40 puedes tener suficiente.
El número de guía mostrado en informaciones comerciales es relativo -por así decirlo-, porque depende de la distancia a la que se mida. Los fabricantes siempre realizan esta medición al máximo del rango de zoom. Si una unidad cubre un intervalo de 20 a 200 mm, lo miden a 200 mm para que arroje un valor más alto, ya que a nivel comercial es un dato que vende mucho. Al hilo de esto, he de decir que siempre me ha dado la sensación de que en Neewer fabrican productos con mucho zoom para aumentar, de paso, este dato.
Por encima de un número de guía de 40, se mida como se mida, dudo que eches en falta más potencia. Otra cosa es que el flash también lo vayas a destinar a otros usos que requieran una intensidad mayor. De todas formas, los flashes para reportajes sociales están dentro de la gama media-alta y no suelen ir justos de potencia.
Aparte del número de guía, otro detalle importante es la utilización de un difusor en el cabezal, con el fin de restar dureza al destello. Normalmente este práctico accesorio hay que comprarlo aparte. Lo que sí viene integrado en la antorcha es el panel reflector, muy útil en distancias cercanas a la persona que estás fotografiando. Y tal vez pueda serlo la iluminación de rebote que te da un cabezal giratorio. De un modo u otro, siempre es esencial suavizar el destello del flash, especialmente cuando estás haciendo retratos.