- Batería de litio.
- Diseño.
- Construcción y sellado.
- Potencia.
- Radiofrecuencia.
- Sincronización a alta velocidad.
- Precio.
Review
1. Introducción
Este es el flash que algunos llevábamos bastante tiempo esperando de Canon, que por fin se ha lanzado a sustituir la alimentación por pilas por una batería de litio. El cambio supone un gran salto de calidad y no es la única novedad de este producto. Lo que me sorprende es el precio tan alto al que se vende. No me imaginaba que la batería fuese a encarecer tanto.
Godox fue pionera en la utilización de baterías de litio, incluso las emplean en anulares. No es normal que una marca china sea la que innove. Lo habitual, hasta hace no mucho, era que ese privilegio correspondiese a Canon o Nikon. Estos últimos, sin embargo, llevan tiempo quedándose atrás en el mercado de iluminación fotográfica.
El principal rival del Canon EL-1 es el Godox V860III. El nuevo Canon es el mejor flash que existe en este momento, sin lugar a dudas, pero el Godox también es una opción competente y mucho más económica.
Aunque Godox es una marca que me gusta especialmente, Canon te da una garantía adicional. Hace unos meses tuve que hacer una serie de reportajes donde la exigencia era alta para el flash y los dos primeros días utilicé el V860III con buenos resultados. Sin embargo, el tercero, tal vez por la costumbre o porque es más potente, tiré de mi antiguo Canon 580EX II, que es un seguro de vida y con pilas Eneloop da un rendimiento no muy alejado del que te ofrece la batería del Godox.
La diferencia de precio entre el sucesor del 580EX II, el 600EX II-RT, y el V860III no es tanta como la que existe entre este Godox y el EL-1. Eso limita el ámbito del Canon a profesionales y aficionados muy exigentes.
2. Potencia y cabezal
El número de guía es de 60, medido a 200 mm e ISO 100, justo la misma potencia que proporciona el 600EX II-RT. La distancia focal cubierta por su zoom va de 24 a 200 mm. Se amplía a 14 mm con la extracción del panel gran angular, que comparte espacio con la tarjeta reflectora.
El cabezal cuenta con un botón de desbloqueo. Su rotación horizontal es de 180 grados a la izquierda y otros 180 a la derecha. También es muy completo en vertical, donde gira de -7 a 120 grados.
3. Modos de configuración
Otra de las novedades de este modelo está en su modo manual, que permite regular la potencia de 1/1 a 1/8192, con pasos de 1/3, aumentando los habituales rangos de forma exponencial. Lo máximo, hasta ahora, era 1/512. No sé hasta qué punto se le puede sacar partido a una escala tan extensa, pero ahí está por si acaso. Ten en cuenta, eso sí, que cuando está activada la sincronización a alta velocidad o el sistema óptico el intervalo se reduce de 1/1 a 1/128. La unidad también trabaja en TTL, con compensación de ±3 pasos, y en multi, dando soporte a la fotografía estroboscópica.
El EL-1 funciona como maestro y esclavo por radio e infrarrojos. Su radiofrecuencia tiene un alcance de 30 metros. Dispone de 5 grupos (A, B, C, D y E) y admite la combinación de grupos en TTL y manual. Integra, además, 15 canales, un ID personalizado y una función de escaneo de canales. En definitiva, todo lo que necesitas para evitar interferencias.
En la comunicación óptica el rango se reduce, sobre todo en determinadas condiciones lumínicas y si hay obstáculos, aunque no está de más como alternativa a la radiofrecuencia, que únicamente es compatible con otros productos de Canon. El sistema infrarrojo contiene 3 grupos (A, B y C) y 4 canales.
4. Diseño y construcción
El cuadro de mandos es más sencillo que el del 600EX II-RT. Su organización es similar a la del panel del 470EX-AI. Los botones están retroiluminados y su dial tiene un joystick en el medio, que agiliza mucho la aplicación de los ajustes. La configuración también se puede realizar desde el menú de cámaras compatibles.
El diseño es realmente innovador, con líneas curvas y rectas. Canon quiere seguir siendo un referente y ahí ha dejado su sello. Algo que me llama la atención es la franja roja que hay cerca del borde del cabezal, distintiva de los objetivos de la serie L. Se debe a que tiene una resistencia a la intemperie equiparable a la de estas lentes.
La construcción es uno de los puntos donde Canon y Nikon marcan las diferencias respecto a Godox y, más aún, en relación a fabricantes de productos más económicos, como Yongnuo o Neewer. La calidad de los acabados se nota en el tacto. Todo es más suave y la robustez es mayor. Un elemento especialmente cuidado es su zapata metálica con palanca de bloqueo y un sellado de goma mediante el que brinda resistencia al polvo y la humedad. Este último es un detalle que no aporta el V860III.
Tiene un considerable peso de 687 gramos con batería, frente a los 530 de su rival directo en Godox. Lo que ha aumentado en comparación con otros flashes de la misma potencia es, básicamente, el volumen del cabezal.
La batería de ión-litio, denominada LP-EL, tarda en cargar algo más de 2 horas, aunque depende de la temperatura ambiente. Integrando esta batería interna, me sorprende que proporcione una conexión para una fuente de alimentación externa. El terminal está en uno de los laterales y, más abajo, se sitúa un puerto de sincronización.
5. Reciclado y autonomía
La velocidad de reciclaje y la autonomía son dos de sus puntos fuertes, porque Canon no solo ha integrado una batería, sino que ha apostado por una particularmente eficiente. Su LP-EL depara un tiempo de reciclado de 0,9 segundos, después de un disparo al máximo de intensidad, rebajando los 1,5 segundos que tarda el V860III. La autonomía es de 335 disparos a plena potencia.
En usos normales la carga es prácticamente instantánea y la autonomía bastante mayor. A intensidades muy bajas incluso puede superar los 2.000 destellos, según el fabricante. Esto te aporta mucha seguridad en reportajes sociales o que requieran mucha rapidez, donde puedes alcanzar hasta 170 disparos por ráfaga.
6. Funciones adicionales
La unidad sincroniza a alta velocidad y a la cortina trasera. Asimismo, cuenta con un haz infrarrojo de ayuda al autoenfoque, horquillado, bloqueo de la exposición, aviso sonoro de disponibilidad y memoria. Básicamente, lo que esperarías de un modelo de gama alta.
Hay dos elementos distintivos en el EL-1. Por un lado, su renovado sistema de refrigeración interno. Cuando estás haciendo un reportaje en el que no puedes esperar, sienta muy mal que se te active la protección térmica y tengas que parar hasta que el dispositivo se enfríe, así es que se agradece una mayor eficiencia en el control de la temperatura. Otra novedad destacada es su luz de modelado, que consta de un doble led. A sus ajustes se accede directamente desde el panel de control. Es posible controlar la duración, el brillo e incluso la temperatura de color.
7. Accesorios
Viene con un amplio paquete de accesorios. Trae una buena funda de nailon, una batería con su cargador, un soporte, un práctico difusor rígido y dos filtros de color.
Características
- Dimensiones: 8,4 x 14,9 x 13,6 cm.
- Peso (sin batería): 572 g.
- Peso (con batería): 687 g.
- Número de guía: 60.
- Modos: manual, TTL y multi.
- Maestro: radiofrecuencia y óptico.
- Esclavo: radiofrecuencia y óptico.
- Giro: vertical (-7 a 120°) y horizontal (360°).
- Zoom: 24 a 200 mm.
- Tiempo de reciclado: 0,9 segundos, con batería de litio.
- Sincronización a alta velocidad: sí.
Compatibilidades
Es compatible con cámaras Canon y con flashes de la marca que integren radiofrecuencia.
Opinión final

Canon se ha dejado de innovaciones que se quedan en tierra de nadie, como el sistema inteligente de iluminación por rebote del 470EX-AI. Esta vez se ha centrado en diseñar un producto para ámbitos muy exigentes y, en particular, para situaciones donde necesitas un rápido reciclado, como en fotoperiodismo, bodas y otros eventos sociales.
Godox es un referente y el V860III es perfectamente válido para un uso profesional, sin embargo, la fiabilidad que te ofrece Canon es mayor. Como era previsible, el EL-1 está mejor construido y es más eficiente. Lo tiene todo con un par de salvedades. Una bastante lógica, que es su considerable peso. Aquí sucede como con los objetivos, es decir, la calidad repercute en el peso. Pero su verdadero inconveniente está en su alto precio de venta, que restringe su acceso a fotógrafos profesionales y a aquellos aficionados que puedan -y quieran- permitírselo.
Entre sus aspectos más destacados figuran su potencia, su comunicación inalámbrica por radiofrecuencia y su sincronización a alta velocidad para el relleno de sombras en días soleados. No obstante, donde marca las diferencias es a nivel constructivo, con su sellado frente a la intemperie, y por su innovador diseño, con elementos como el joystick del dial. Y, por supuesto, destaca por su eficiente batería de litio, que supone un plus con respecto a los anteriores flashes de Canon.