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Cómo proteger tus fotografías con copias de seguridad

SanDisk Extreme Portable SSD

Hace un año empezaron a corromperse algunos archivos del disco principal de mi ordenador. No me sirvieron de nada las herramientas de Windows que utilicé para intentar recuperar la unidad. Al final, lo que me salvó fueron las copias de seguridad. Si estás leyendo este artículo, probablemente sepas de sobra que son básicas para proteger recuerdos de un valor incalculable, ya sean fotografías familiares, reportajes u otro tipo de documentos.

Ten en cuenta que los discos duros lo son más bien por la carcasa. Sus componentes interiores se rompen. Y, a veces, no hace falta que haya un error externo a ti, ya que es fácil borrar algún archivo por confusión.

La pérdida de una foto es irreversible. Aunque vuelvas al mismo sitio e intentes repetirla el resultado va a ser diferente, porque puedes volver al mismo lugar pero no al mismo momento que has fotografiado previamente. Así es que no queda otra que hacer copias, de la forma que sea. Mejor aún si es siguiendo un procedimiento y conociendo las distintas opciones de almacenamiento de datos que existen.

1. ¿Disco duro o SSD?

Son las dos tecnologías de almacenamiento que hay en el mercado. Los discos duros (HDD) ofrecen unas altas capacidades para guardar datos y siguen siendo la opción preferida por muchos usuarios. Tienen un duro competidor con los SSD, que no son discos, aunque muchas veces se les llame así. Son unidades de estado sólido (Solid State Drive), sin ningún disco interior ni elementos mecánicos. Están construidos con circuitos.

Los SSD tienen varias ventajas. Las principales consisten en una velocidad de grabación muy superior, una mayor fiabilidad a largo plazo y más durabilidad física, al no tener componentes mecánicos. Por contra, cuestan más caros y sus capacidades de almacenamiento son inferiores.

Poco a poco se van limando estos inconvenientes, pero hasta cierto punto. Otro contra, menos conocido, es que si borras algo es permanente. No hay posibilidad de recuperar archivos perdidos accidentalmente. En un disco duro es posible recurrir a programas y, en casos más graves, a empresas especializadas, que cobran muy caro por sus servicios.

La interfaz de un SSD puede ser SATA III o PCIe. La segunda es más veloz y el precio de las unidades con este tipo de conexión es, lógicamente, mayor. Sea de una interfaz u otra, si puedes comprarte un SSD, mejor. Las fotografías ocupan mucho espacio y con un dispositivo rápido te ahorras tiempo en hacer las copias. Esto se nota especialmente si también tienes vídeos.

En el caso de que prefieras ahorrarte dinero, un disco duro es más que suficiente en muchas ocasiones, aunque no sean tan rápidos. Desde hace unos años todos tienen conexiones USB 3.0, compatibles con los puertos 2.0. Para sacar todo el partido de su velocidad conviene que tengas alguna entrada 3.0 en tu ordenador o portátil. Un disco normal te da entre 130-150 MB/s de tasa de transferencia, sin embargo, en un terminal USB 2.0 baja a 30-35 MB/s. Esto lo comento más que nada a modo de referencia, ya que la velocidad no solo depende del tipo de puerto, sino de las características del equipo y del disco.

2. ¿Almacenamiento interno o externo?

Una buena opción para hacer copias consiste en tener una unidad auxiliar interna en tu PC, únicamente destinada a copias de seguridad. Resulta rápido, porque no tienes que conectar nada. Yo utilizo un SSD donde antes tenía el sistema operativo y al que ahora le estoy dando una nueva vida.

Los externos pueden ser de escritorio o portátiles. Los primeros igualmente se conocen como de sobremesa, porque están diseñados para que los coloques en un lugar fijo, junto a tu PC. Al igual que los internos, vienen bien para copias rápidas.

Los portables se venden más y son muy pequeños. Los SSD son aún más compactos que los discos duros. La cubierta de estos productos puede ser de plástico o metal. Los últimos son más caros y resistentes. Hay vídeos en YouTube donde alguno es sometido a todo tipo de tropelías. La prueba estrella es pasarles la rueda de un coche por encima. Si es un dispositivo externo que vas a tener en casa es más que suficiente con una carcasa de plástico, pero si es para viajes, especialmente a lugares extremos, tal vez te interese que sea de metal o simplemente te guste por una cuestión estética. En todo caso, una funda siempre viene bien y cuesta poco.

WD My Passport SSD

Puedes guardar una copia en un dispositivo interno y otro externo o en un interno y dos externos, uno de sobremesa y otro portátil. Cuantas más copias mejor. Yo no me conformaría con solo una. Los discos y los SSD se rompen, y te arriesgas a perder los recuerdos y el trabajo de muchos años. Yo hago copias nada más volcar mis imágenes desde la cámara, aún sin procesar ni seleccionar.

3. ¿Cuáles son las mejores marcas de discos duros y SSD?

Depende de la tecnología (HDD o SSD) y de su funcionalidad (internos o externos). Dentro de los SSD internos, Samsung es la mejor marca que existe en este momento. Hay alternativas más baratas, como Crucial, y una buena opción intermedia es SanDisk. No obstante, Samsung tiene una excelente relación calidad-precio en muchos de sus productos.

 
En el ámbito de los discos duros internos el rey es Barracuda, de Seagate. Es el más vendido y no es por casualidad.

 
En los externos hay mucha más variedad en unidades de almacenamiento portátiles que de escritorio, debido a una mayor demanda. De hecho, existe mucha competencia y una gran diversidad de marcas. En discos duros portables las más populares son Toshiba, Western Digital y Seagate. Asimismo, puedes encontrar dispositivos interesantes de marcas menos conocidas.

Tal vez te preguntes si es mejor Toshiba, Seagate o Western Digital. Para esa cuestión no hay una respuesta absoluta, porque estas marcas cuentan con modelos muy similares y la calidad está más relacionada con cada producto específico que con la marca, dada la igualdad de nivel que existe entre los principales fabricantes.

 
En portables SSD, que son una muy buena opción para hacer copias con rapidez, no hay tanta competencia. SanDisk y Samsung están a la cabeza.

4. ¿Qué ventajas tiene el almacenamiento en la nube?

Un servicio online de este tipo te ayuda a diversificar más y a aportar una seguridad adicional a tus datos. En la nube una copia está protegida de incendios, robos e inundaciones. En este tipo de almacenamiento, sin embargo, la velocidad para realizar un backup es bastante más lenta. Depende de tu conexión a Internet.

Algunas de las plataformas más conocidas son Google Drive, Dropbox y OneDrive. Todas ellas te ofrecen algo de espacio de almacenamiento gratuito, que viene bien para hacer pruebas si estás dudando en decantarte por una u otra. OneDrive es especialmente interesante para usuarios de Office 365, debido al amplio espacio que proporciona Microsoft con la compra de este paquete.

Es recomendable utilizar alojamientos con buena reputación por una cuestión de seguridad, aunque nadie puede garantizarte que su plataforma es totalmente infalible frente a ataques. La seguridad es cada vez mayor, pero los malos también disponen de más herramientas para conseguir sus objetivos. Tampoco tu PC o portátil es seguro al 100 % cuando está conectado a la red. Por eso es bueno diversificar con distintas copias, internas, externas y en la nube.

5. ¿Cuál es el procedimiento a seguir para hacer copias?

En este artículo he hablado de tener varias copias. No es posible estar todos los días actualizando cada una, de modo que es fundamental tener un orden. Lo primero es elegir la periodicidad con la que vas a actualizar cada copia. Conviene que al menos una se renueve cada poco tiempo.

La frecuencia del resto puede variar dependiendo de tu mayor o menor actividad, siempre conforme a unas pautas que te hayas marcado. Yo, por ejemplo, tengo una copia que prefiero actualizar con poca frecuencia. Ahí conservo todas las fotografías originales de reportajes que estoy procesando, por si tengo que rescatar algún RAW eliminado por accidente.

Una copia puede ser completa o solo de los archivos que han cambiado. Es posible hacerla directamente, de forma manual, o mecanizar ese trabajo, mediante programas de backups automáticos. Algunos dispositivos incluyen software de este tipo. Otra opción para automatizar el proceso es emplear el sistema RAID. Este método conecta varios discos que van escribiéndose de forma simultánea, pero es más complejo.

Para realizar tus copias con programas externos tienes herramientas gratuitas y de pago. Acronis True Image es una de las más conocidas, aunque existen otras muchas y bastantes artículos con comparativas entre aplicaciones. Elijas una u otra o bien prefieras hacer tus copias manualmente, lo importante es que sigas una rutina para mantener a salvo tus fotografías y otros archivos importantes. Siempre hay que tener un buen plan B por si acaso.