Menú

Meike Speedlite MK300

3.5

Meike Speedlite MK300

Review

El Meike MK300 es una unidad muy completa en cuanto a controles, que constituye una buena opción para iniciarse en el uso de un flash externo, a un precio muy económico. Tiene una serie de ventajas e inconvenientes que debes conocer, para valorar si se ajusta a tus requerimientos.

Su número de guía es de 32, a un ISO 100 y 105 mm, por lo que no se trata de un modelo excesivamente potente, pero sí capaz de cubrir nuestras necesidades en muchas situaciones. No cuenta con zoom para adecuar el haz a la distancia focal, ni con cabezal giratorio. Esto último nos impide suavizar la dureza del destello, rebotándolo en paredes o techos.

Como comentaba anteriormente, el dispositivo proporciona un amplio abanico de posibilidades a la hora de regular la intensidad. Podemos establecer su alcance de forma manual, desde un intervalo de 1/1 a 1/128 y ajustes finos con pasos de 1/3. Asimismo, el MK300 integra el modo TTL; un sistema que nos facilita mucho la labor y con el que también es posible compensar la exposición en paradas de 1/3. La medición TTL, sin embargo, no siempre funciona correctamente y, en algunas ocasiones, presenta problemas de sobreexposición que deberemos corregir con la citada compensación. Por otra parte, incluye el modo RPT para fotografía estroboscópica -denominado multi en otras marcas-, mediante el que emite varios destellos sucesivos en una misma toma.

Lateral del Meike MK300

El aparato trabaja como esclavo, con conexión inalámbrica óptica. No está mal para un flash de este precio, aunque tiene el impedimento de no poder ser activado con un maestro configurado en TTL.

La unidad está bien diseñada y es compacta. Un punto a su favor es lo cómodo que resulta su transporte, pues ocupa muy poco espacio y es realmente ligero, pesando unos 150 gramos sin pilas. Dispone de un puerto micro-USB y de zapata metálica, con cierre por rosca. Además, en su cara superior despliega un intuitivo cuadro de mandos -que incorpora un dial-, y una pantalla LCD retroiluminada en azul.

Su velocidad de reciclaje es mejorable, ya que tarda 6 segundos en recargarse con alcalinas, después de emitir un disparo al tope de potencia. El hecho de alimentarse con sólo dos baterías AA lastra su rendimiento en este aspecto, si bien, podemos reducir algo el lapso con pilas recargables.

Entre sus extras encontramos los sistemas de ahorro de energía, protección térmica, FEC y memoria, pero carece de ayuda al autoenfoque; una circunstancia que supone un obstáculo en entornos con poca luz ambiental.

Como accesorios trae una funda protectora de nylon y un manual de instrucciones, únicamente, en chino e inglés.

Funda del Meike MK300

Características

  • Dimensiones: 8,0 x 6,6 x 6,2 cm.
  • Peso: 145 g.
  • Número de guía: 32.
  • Modos: manual, TTL y multi.
  • Maestro: no.
  • Esclavo: sí.
  • Cabezal giratorio: no.
  • Cabezal zoom: no.
  • Tiempo de reciclado: 6 segundos, con dos pilas alcalinas AA.
  • Sincronización a alta velocidad: no.

Compatibilidades

Se comercializa con versiones específicas para Canon, Nikon, Sony y una común para Olympus, Panasonic y Leica. Concretamente, es válido para las siguientes cámaras:

  • Canon: 5D Mark II, 5D Mark III, 6D, 7D, 60D, 70D, 100D, 500D, 550D, 600D, 650D y 700D, entre otras.
  • Nikon: D90, D600, D800, D3000, D3100, D3200, D5000, D5100 y D7000, entre otras.
  • Sony: para asegurar su compatibilidad tanto con cámaras provistas de zapata Multi Interface, como con aquellas que no la tengan, se vende con los correspondientes adaptadores.
  • Olympus: E-5, E-M5, E-P1, E-P2, E-P3, E-P5, E-PL1, E-PL2, E-PL3, E-PL5, E-PM1 y E-PM2.
  • Panasonic: G1, G2, G3, G5, G10, GF1, GF2, GF3, GH2, GH3 y GX1.
  • Leica: D-Lux6, M, M10, M-E, S, V-Lux4, X y X2.

Opinión final

3,5 estrellas

Este Speedlite MK300 es una alternativa atractiva a bajo coste, siempre y cuando sus limitaciones no representen un obstáculo para tus prioridades. Entre sus contras está la ausencia de cabezal giratorio, su lentitud reciclando y su falta de haz de ayuda al AF.

Como principales pros figuran la versatilidad ofrecida por sus modos de configuración y su amplia compatibilidad con distintos fabricantes. Además, es muy fácil de llevar de un lado a otro y su potencia supera con creces la del flash integrado de cualquier cámara.