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Neewer TT560 Speedlite

3.5

Neewer TT560 Speedlite

Nuestra valoración
Nota: 3,5 / 5
Ventajas
  • Esclavo óptico.
  • Rotación del cabezal.
  • Reducido peso.
Desventajas
  • No tiene modo TTL.
  • Sin zoom.

Review

Con este flash TT560 Speedlite, Neewer consigue el más difícil todavía, aportando un modelo sólido que ofrece un buen rendimiento por un coste que ronda los 30 euros. Es una gran opción para presupuestos limitados, con una serie de pros y contras que revisamos a continuación.

Cuenta con un número de guía 38, para un ISO 100, y su tiempo de reciclaje ronda los 3-4 segundos, siendo éste un valor aceptable para el ámbito aficionado. Su cabezal rota en vertical y en horizontal, hasta 270 grados, proporcionando un amplio rango de giro, con el que lograr una luz difumada por rebote en paredes o techos. El cabezal incluye un difusor y una tarjeta reflectora para el mismo fin, pero carece de zoom.

Respecto a la configuración, trabaja en manual y de manera inalámbrica, como esclavo. No dispone de TTL, lo que puede ser un obstáculo si lo que buscas es tu primera unidad externa. No obstante, hecha esta importante precisión, hay que apuntar que el estar obligado a disparar únicamente en manual te acaba ayudando a aprender más rápidamente a manejar un flash.

El Neewer TT560 Speedlite permite controlar la potencia en 8 niveles, desde 1/1 a 1/128. Incorpora, además, los modos S1 y S2 para su utilización como esclavo. La diferencia entre ambos, radica en el hecho de que en S2, posibilita su colocación como esclavo de una unidad maestra, dispuesta en TTL, pues no se activará con el predestello que realiza este ajuste para medir la luz, sino cuando lance el definitivo.

Este modelo no tiene pantalla, limitándose sus controles a los botones de encendido y apagado, disparo de prueba, cambio de modo y, otros dos más, para aumentar o disminuir la potencia, por lo que su uso es realmente sencillo. Entre sus características adicionales, están el ahorro de energía y la protección contra sobrecalentamiento.

Si lo comparamos con el popular Neewer NW-561 Speedlite, es más completo en cuanto al giro de su cabezal en horizontal (270 grados por 180), pesa menos y es un poco más potente (38 de número de guía, frente a 35). Por contra, el NW-561 Speedlite integra la función multi o estroboscópico, posee una pantalla LCD y su tiempo de reciclado es algo mejor. La disparidad de precio entre ambos, es de unos pocos euros a favor del TT560 Speedlite.

La unidad viene acompañada de un soporte para trípode, una funda protectora y un manual, que no está en castellano. Por otra parte, es posible adquirirlo en un pack Neewer TT560 con los siguientes accesorios:

  • Mando a distancia para Canon, Nikon, Sony y Pentax, con un alcance de 8 metros.
  • Difusor para suavizar la luz. Es fácil de plegar para su almacenamiento y transporte.
  • Lazo elástico para sujetar la tapa del objetivo, a la propia lente.

Pack Neewer TT560

Características

  • Dimensiones: 5,5 x 19,0 x 7,5 cm.
  • Peso: 286 g.
  • Número de guía: 38.
  • Modos: manual.
  • Maestro: no.
  • Esclavo: sí.
  • Cabezal giratorio: vertical (90°) y horizontal (270°).
  • Cabezal zoom: no.
  • Tiempo de reciclado: 3,5 segundos, con cuatro pilas alcalinas AA.
  • Sincronización a alta velocidad: no.

Compatibilidades

Es apto para Canon, Nikon, Sony (en algunos modelos con adaptador), Olympus, Panasonic, Pentax, Fujifilm, Sigma, Konica Minolta, Leica y para cualquier cámara con un contacto universal por zapata. La compatibilidad siempre es más compleja cuando hay TTL por medio, pero éste no es el caso.

Opinión final

3,5 estrellas

Si quieres un flash adecuado para un uso amateur a un coste muy bajo, no vas a encontrar muchas alternativas tan fiables como ésta. Tiene las comentadas limitaciones de no disponer de ajustes en TTL y de zoom.

Entre sus ventajas está la amplia rotación de su cabezal y un correcto número de guía, aparte del hecho de que sea tan ligero. Asimismo, su construcción es sorprendentemente buena y se trata de una opción fiable, a la vez que económica, para su uso como esclavo en esquemas de iluminación complejos.