Menú

Canon EF 24-105mm f/4L IS II USM

4.5

Canon EF 24-105mm f/4L IS II USM

Nuestra valoración
Nota: 4,5 / 5
Ventajas
  • Interesante amplitud focal.
  • Calidad constructiva.
  • Buen estabilizador de imagen.
  • Eficiente autoenfoque.
Desventajas
  • Apertura de diafragma limitada a f/4.

Review

1. Introducción

En este análisis nos centramos en el EF 24-105mm f/4L IS II, la segunda versión de uno de los objetivos más populares de Canon. Su aceptación se debe, en gran medida, a su versatilidad, pues se trata de una opción adecuada para paisajes, retratos, reportajes sociales o fotoperiodismo. Además, forma parte de la serie L, lo cual es sinónimo de calidad.

2. Distancia focal

Cubre una distancia focal de 24 a 105 mm, siendo ésta su mejor ventaja en relación al más caro Canon EF 24-70mm f/2.8L, uno de sus principales competidores. El hecho de contar con una lente todoterreno nos evita tener que estar constantemente haciendo cambios. Por eso es ideal, por ejemplo, para llevar de viaje.

Existen objetivos con amplitudes focales aún mayores, pero su nivel óptico suele ser inferior. El EF 24-105mm f/4L mantiene una alta calidad de imagen en todo el intervalo que abarca. Esa importante cualidad es una de sus grandes bazas.

3. Diafragma y estabilizador de imagen

La apertura máxima que proporciona el diafragma es f/4. No aporta una elevada luminosidad, sin embargo, permanece estable en ese valor en todo el rango de distancias. En este apartado es superior el citado EF 24-70mm f/2.8L, una unidad que, como indican sus siglas, abre hasta 1/2.8.

El estabilizador de imagen ya era uno de los aspectos más logrados de la primera versión. Años después, gracias al avance de la tecnología, se han incrementado de 3 a 4 los pasos que permite bajar con respecto a una lente sin estabilizador. Esto es muy útil para reducir la trepidación cuando disparas a velocidades de obturación lentas.

El diafragma consta de 10 hojas, por las 8 láminas del anterior. Este mayor número de piezas da como resultado un desenfoque más circular y suave.

4. Diseño y construcción

El diseño es igual que el de su predecesor, con sólo algunas pequeñas diferencias. La construcción, por su parte, es muy robusta y los acabados buenos, en la línea de la serie L. Además, es resistente al polvo y a la intemperie. Su principal novedad está en un interruptor de bloqueo de zoom, para fijarlo en 24 mm y evitar así el deslizamiento. Nunca lo he echado de menos en el anterior modelo, pero no está de más.

La longitud de esta versión II es un poco superior. Externamente se nota en una mayor anchura de los anillos de enfoque y zoom. El incremento en cuanto a dimensiones repercute en el peso, que ha aumentado 125 gramos. He leído comentarios de fotógrafos que dicen que este producto les resulta pesado, pero no es mi caso. Sí que es cierto que puede provocar algo de desequilibrio en cuerpos de cámara pequeños.

La lente está conformada por 17 elementos en 12 grupos. El diámetro del filtro es de 77 mm. Este objetivo, como cualquier otro, conviene protegerlo con un filtro UV.

Vista lateral del Canon EF 24-105mm f/4L II

5. Enfoque

Aunque puede establecerse de forma manual, es mucho más cómodo el autoenfoque. Este último funciona mediante el motor USM de Canon y es realmente rápido, aparte de preciso. Por otro lado, hay que señalar que es más silencioso que antes. Esto supone un plus en la grabación de vídeos.

La unidad suministra información acerca de la distancia de enfoque. El mínimo está en 0,45 metros.

6. Calidad gráfica

La nitidez es muy buena, sin embargo, ha progresado poco en comparación con el primer modelo. Puede apreciarse una cierta falta de nitidez en esquinas y bordes. Depende de la distancia focal y de la apertura, aunque Canon ha trabajado la estabilidad. Igualmente ha depurado el viñeteado, entregando una uniformidad superior a la ofrecida por la anterior versión.

La distorsión es mínima. Es visible en tomas a 24 mm, pero imperceptible si subimos la distancia a 35 mm.

Las aberraciones constituyen otro aspecto mejorado. Son mayores en los extremos del rango focal, algo común en los teleobjetivos. Pueden corregirse, sin grandes problemas, con programas de edición.

7. Accesorios

Incluye una bolsa con cordón de cierre que sirve para el almacenamiento, pero no para el transporte de la lente, al carecer de un acolchado que la proteja. El producto, a diferencia de su predecesor, también viene acompañado por un parasol, un extra que considero imprescindible. Este elemento se ha renovado para optimizar su anclaje al objetivo. Su sistema de ajuste es distinto y ahora se libera a través de un botón.

Parasol Canon EW-83M

Características

  • Dimensiones: 11,8 x 8,3 cm.
  • Diámetro de filtro: 77 mm.
  • Peso: 795 g.
  • Montura: EF.
  • Distancia focal: 24-105 mm.
  • Apertura máxima: f/4.
  • Apertura mínima: f/22.
  • Láminas del diafragma: 10.
  • Estabilizador de imagen: sí (4 pasos).
  • Construcción del objetivo (elementos/grupos): 17/12.
  • Ángulo de visión (horizontal, vertical, diagonal): 74°-19°20′, 53°-13°, 84°-23°20′.
  • Motor para el autoenfoque: Ring USM.
  • Distancia mínima de enfoque: 0,45 m.
  • Ampliación máxima: 0,24 x.

Compatibilidades

El producto tiene una montura EF. Es adecuado, por tanto, para cámaras Canon de formato completo e igualmente sirve para las de sensor pequeño, de modo que no presenta problemas de compatibilidad.

Opinión final

4,5 estrellas

El modelo analizado es idóneo tanto para profesionales como para aficionados exigentes. Pese a que su precio es alto, no resulta difícil de amortizar, debido a su gran versatilidad. Su único inconveniente está en su apertura máxima de f/4. Aunque el dato no es especialmente brillante, al menos, es constante en todo el intervalo focal.

Como principales ventajas destacan su amplitud focal -manteniendo un buen nivel de calidad óptica- y su excelente construcción, con sellado frente a inclemencias. Asimismo, hay que subrayar la eficacia de su motor de autoenfoque y el rendimiento de su estabilizador de imagen.