Review
Meike lanzó al mercado el MK930 con la intención de competir directamente con uno de los flashes más vendidos de Yongnuo; el YN560 IV. Lo cierto es que la primera versión se quedaba lejos de plantar cara al citado modelo, pero no así la segunda, que ha experimentado una mejora sustancial, con la incorporación del modo multi, un display LCD y la sustitución del pie de plástico por uno de metal, mucho más duradero.
Estamos ante un dispositivo muy potente, merced a su número de guía 58, a un ISO 100 y 105 mm. Su cabezal es otro elemento muy logrado, tanto por su zoom automático y manual -de 24 a 105 mm de rango-, como por las posibilidades de suavizar el destello mediante rebote, gracias a su giro. Concretamente, rota hasta 90 grados en vertical y 270 en horizontal. La antorcha, además, contiene una tarjeta reflectora y un difusor extraíbles, que también ayudan a modelar la iluminación.
Como indicaba antes, el MK930 II trae el multi o estroboscópico entre sus modos, de manera que nos permite emitir varios disparos sucesivos en una misma fotografía. Asimismo, el destello puede regularse de forma manual, en un intervalo comprendido entre 1/1 y 1/128, y ajustes finos de un tercio. Por otra parte, hay que señalar que no integra sistema TTL; un aspecto cuya incidencia global debes valorar conforme a tus prioridades.
Funciona colocado como esclavo, en S1 y S2. El primero es el específico para activarlo desde un maestro sin preflash, mientras que el segundo es el adecuado cuando el master esté configurado en TTL, pues no se activará con el predestello propio de este modo. Su alcance inalámbrico oscila entre 10 y 15 metros en exteriores, aumentando a 20-30 metros en interiores.
La unidad es bastante voluminosa y su diseño es muy similar al del Nikon SB-900, si bien, la calidad de la construcción no es, lógicamente, la de una marca como Nikon. El compartimento de las pilas está ubicado en su parte derecha y ordena las baterías en columna. Incluye puerto para PC Sync y toma de carga para una fuente de alimentación externa, con la que optimizar los 4 segundos que tarda en recargar, tras un disparo al tope de potencia. En este punto, es un poco más lento que el YN560 IV, que recicla en 3 segundos, en las mismas circunstancias.
Adicionalmente, presenta funciones de ahorro de energía, protección contra el calor, AEB e indicador de sonido. Viene acompañado, en la caja, por una bolsa de transporte, un pie y un manual de usuario, únicamente en inglés y chino.
Características
- Dimensiones: 5,8 x 20,0 x 7,8 cm.
- Peso: 368 g.
- Número de guía: 58.
- Modos: manual y multi.
- Maestro: no.
- Esclavo: sí.
- Cabezal giratorio: vertical (90°) y horizontal (270°).
- Cabezal zoom: 24-105 mm.
- Tiempo de reciclado: 4 segundos, con cuatro pilas alcalinas AA.
- Sincronización a alta velocidad: no.
Compatibilidades
Al no disponer de TTL, su compatibilidad se extiende a todas las cámaras provistas de zapata universal, de Canon, Nikon, Pentax, Olympus, Leica, Panasonic y Fujifilm, entre otras marcas.
Opinión final

El MK930 II es un flash que, sin duda, cumple correctamente con su cometido. Si sintetizásemos al máximo sus pros y contras, habría que decir que es una alternativa muy económica y potente, sin TTL. No obstante, también debes tener en cuenta otras características. Entre sus inconvenientes, en concreto, una velocidad de reciclaje algo lenta, aunque mejorable con pilas recargables y, aún más, con una batería externa.
Como ventajas principales, aparte del precio y el alcance, están las posibilidades de su cabezal, que ofrece un interesante giro y zoom motorizado. Asimismo, destaca la inclusión del multi, entre sus modos, y su capacidad para trabajar como esclavo óptico, lo convierte, además, en una buena opción para la fotografía strobist.