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Olympus FL-600R

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Olympus FL-600R

Review

Si eres usuario de Olympus y no quieres recurrir a un flash de una marca distinta, una de tus mejores opciones es el FL-600R. Se trata de una alternativa versátil, provista de un número de guía 36, a un ISO 100 y una focal de 85 mm. Proporciona, por tanto, un alcance medio.

La amplitud de zoom del dispositivo es algo escasa, al abarcar una distancia focal comprendida entre 24 y 85 mm. El valor se extiende hasta 16 mm con el uso del panel difusor extraíble, integrado en el cabezal. Igualmente, incluye una tarjeta reflectora para suavizar la iluminación.

También con el objeto de restar dureza al destello, el modelo ofrece la posibilidad de rebotar la luz en paredes y techos. En vertical gira de -7 a 90 grados, mientras que en horizontal cubre 270 grados, procedentes de sus 180 grados de rotación a la izquierda y 90 a la derecha. El cabezal, asimismo, dispone de botón de liberación de giro; un elemento que constituye un interesante detalle.

La intensidad de disparo del FL-600R puede determinarse con los modos auto, TTL y manual. La diferencia entre los dos primeros reside en que con auto calcula la potencia según la luminosidad capturada por el receptor del flash y en TTL atiende a la claridad que entra en el objetivo de la cámara. En ambos casos permite compensar la exposición entre ±5 EV, con pasos de 1/3. En manual, por su parte, es posible establecer la salida conforme al número de guía o de acuerdo con una escala de 1/1 a 1/128 y ajustes finos.

Inalámbricamente se comunica con cámaras compatibles con el sistema CR de Olympus, actuando como maestro y esclavo. Incorpora 4 grupos y otros tantos canales. Además, nos faculta para trabajar, a la vez, con grupos TTL y manuales.

Como se puede apreciar en la siguiente imagen, tiene una pantalla LCD y un dial central. Este mando intermedio va acompañado, a la derecha, por el interruptor de encendido y el de retroiluminación de la pantalla (black light), que aporta luz verde al display durante 15 segundos, aproximadamente. En la zona izquierda se sitúa el indicador auto check, que parpadea para informar que el dispositivo se ha activado, y un segundo LED con la doble función de test y disponibilidad.

Pantalla del Olympus FL-600R

A nivel de diseño presenta un singular aspecto, conferido por su LED central. Esta luz se encuentra flanqueada por el sensor remoto y el receptor lumínico. La unidad no es muy voluminosa, ni pesa demasiado, lo cual siempre es una importante ventaja.

La solidez de la construcción y los acabados están a la altura de lo que se espera de un producto de Olympus. La única salvedad es la zapata de plástico, menos resistente que el metal habitualmente utilizado. Mucho más satisfactoria es su palanca de bloqueo, puesto que es un sistema más rápido y eficiente que el ajuste por rueda. Por otro lado, el compartimento de las pilas se ubica en el lateral y hay que señalar, asimismo, que el aparato no dispone de entradas para actualizar el firmware o para conectar una batería externa.

El tiempo de reciclado está muy conseguido, situándose en 2,5 segundos con alcalinas y 2 segundos con recargables. Respecto a la autonomía, ofrece unos 250 disparos con alcalinas y en torno a 370 con NiMH. Estos datos se refieren a destellos efectuados al tope de potencia.

El LED del frontal sirve como iluminación auxiliar en vídeos, aunque su alcance es limitado, como sucede en otros flashes equipados con este elemento. Concretamente, arroja 100 lux a una distancia de un metro. Su intensidad es susceptible de ser regulada en automático (si la cámara lo admite) y en manual de 1/1 hasta 1/16. La duración de la batería, según el fabricante, es de 2,8 horas con alcalinas y de 4 horas con recargables.

La unidad sincroniza a alta velocidad, por medio de su función FP. Además, suministra ahorro de energía, ajustes personalizados y ayuda al autoenfoque, a través de su LED, con un rango que varía de 1 a 5 metros, dependiendo de la cámara y el objetivo empleados. El tiempo de destello es de 1/500 a 1/20.000.

Trae como extras una funda de nylon acolchada y un pie para colocarlo como esclavo. Su manual de instrucciones viene traducido al español, pero es ciertamente escueto.

Características

  • Dimensiones: 6,2 x 10,4 x 9,8 cm.
  • Peso: 255 g.
  • Número de guía: 36.
  • Modos: manual y TTL.
  • Maestro: óptico.
  • Esclavo: óptico.
  • Cabezal giratorio: vertical (90°) y horizontal (270°).
  • Cabezal zoom: 24-85 mm.
  • Tiempo de reciclado: 2 segundos, con cuatro pilas recargables.
  • Sincronización a alta velocidad: sí.

Compatibilidades

Funciona con las siguientes cámaras de Olympus: E‑M1, E‑M1 Mark II, E‑M5 Mark II, E‑M10 Mark II, E‑PL7, E‑PL8, PEN‑F y STYLUS 1s.

Opinión final

4 estrellas

El FL-600R se sitúa en la gama media y, hoy por hoy, es la alternativa más eficiente de Olympus, junto al FL-900R. Sus dos inconvenientes proceden de su zapata de plástico y de un zoom limitado para un producto de estas características.

Como ventajas es preciso indicar su óptimo nivel constructivo y su gran compacidad. También destaca por su velocidad de reciclaje, su aptitud para sincronizar a alta velocidad y cuenta con la garantía de calidad de una marca como Olympus.