Review
El interesante EM-140 DG, revisado en este artículo, coloca a Sigma como uno de los principales competidores de Metz, en concreto del 15 MS-1, dentro del escalafón de flashes macro avanzados, pero más económicos que las alternativas en este campo de Canon y Nikon.
Este modelo de Sigma, aparte de para macrofotografía de naturaleza, es idóneo para ámbitos como la odontología e, incluso, puede utilizarse para hacer retratos. Cuenta con un número de guía 14, a ISO 100, y una cobertura de 80 grados en vertical y horizontal.
Al igual que sucede con el Metz 15 MS-1, la zona de iluminación del aparato no está conformada por un anillo, sino por dos tubos simétricos. Igualmente, el EM-140 DG permite el giro del cabezal en torno al objetivo, hasta ubicar las lámparas en la dirección que queramos.
Es posible activar por separado cada una de sus fuentes de luz, de acuerdo con una relación de potencia de 8:1 a 1:8. Esta cualidad nos capacita para regular con precisión las sombras.
El dispositivo funciona en manual, ofreciendo una escala de intensidad de 1/1 a 1/64, lo que se traduce en 7 niveles distintos. También aporta medición automática, con compensación de la exposición, compatible con los sistemas E-TTL II de Canon, i-TTL de Nikon, ADI de Sony, P-TTL de Pentax y, como no, STTL de Sigma. Marca las diferencias, respecto al citado Metz y otros macros, al integrar la modalidad multi y actuar como maestro inalámbrico. Esto último aumenta, de forma considerable, las posibilidades a la hora de controlar la iluminación.
Acerca de la conexión wireless, señalar que es efectiva a una distancia de entre 50 centímetros y 5 metros del esclavo, que debe ser un Sigma EF-500, EF-530 o EF-610 DG SUPER.
La unidad de control presenta dos filas de mandos. La inferior incluye un indicador luminoso y el encendido. El modelo, asimismo, dispone de una pantalla LCD con retroiluminación en verde, cuya duración es de unos 8 segundos, desde que se presiona el correspondiente botón de activación.
En cuanto a la construcción, llama la atención que la zapata sea de plástico. Es decepcionante que el fabricante no haya optado por el metal, tratándose de un producto tan completo como éste. Igualmente, hubiese sido más oportuno dotar al pie de un cierre por palanca, en vez de un anillo de bloqueo, aunque éste es un mal menor.
La velocidad de reciclado del dispositivo es de 4 segundos con alcalinas. La marca japonesa data el valor en 3 segundos con recargables Ni-Cd o de níquel-hidrógeno.
Uno de los aspectos más destacados de la unidad es su aptitud para sincronizar a alta velocidad (FP), una característica exclusiva de la gama alta. Además, sincroniza a la cortinilla trasera, integra ahorro energético y una luz de modelado articulada mediante dos lámparas situadas en la diagonal vertical del anillo, que se encienden durante 20 segundos.
El modelo sólo trae dos adaptadores, de 55 y 62 mm. Es posible adquirir, por separado, arandelas para diámetros de 52, 58, 67, 72 y 77 mm. En Sigma han sido mucho más generosos con la bolsa acolchada incluida, que es muy espaciosa y lleva una práctica correa para colgarla del hombro. No recuerdo haber visto un accesorio así para flash. En la caja también hay un manual de instrucciones traducido al español, algo poco habitual en los fabricantes orientales.
Características
- Dimensiones (unidad de control): 7,7 x 13,6 x 8,2 cm.
- Dimensiones (anillo): 12,7 x 12,9 x 3,0 cm.
- Peso: 430 g.
- Número de guía: 14.
- Modos: manual, TTL y multi.
- Sistema inalámbrico: óptico.
- Tiempo de reciclado: 3 segundos, con cuatro pilas recargables Ni-Cd.
- Sincronización a alta velocidad: sí.
Compatibilidades
Funciona con Canon, Nikon, Sony y Pentax. Para comprobar la adecuación a tu cámara, te recomiendo que consultes la tabla de compatibilidad que suministra Sigma en su sitio oficial: www.sigma-global.com/en/lenses/cas/product/popups/flash/em-140-dg-correspondence/
Opinión final

Aunque el EM-140 DG requiere un desembolso importante, su precio es inferior al de macros de primeras marcas y se trata de un dispositivo muy completo. Lástima que no traiga más adaptadores, entre sus accesorios, y sobre todo que carezca de una zapata metálica. Este último es, sin duda, su mayor inconveniente.
Como ventajas figura su capacidad para establecer una relación de potencia entre sus dos emisores lumínicos y su sincronización a alta velocidad. Asimismo, hay que subrayar su amplia variedad de opciones de ajuste, conformada por las modalidades manual, TTL, multi y por su interesante maestro inalámbrico.