- Nitidez.
- Estabilizador de imagen.
- Construcción y sellado.
- Control de las aberraciones.
- Apertura máxima de f/4.
Review
1. Introducción
Este zoom gran angular forma parte de la gama alta de Canon, distinguida por la línea roja característica de la serie L. Es, por tanto, un objetivo destinado a profesionales y aficionados exigentes. Este EF 16-35mm f/4L IS USM resulta muy útil para paisajes, arquitectura, fotoperiodismo e incluso para retratos de cuerpo completo, en su focal de 35 mm.
2. Distancia focal
Funciona como ultra gran angular, en su intervalo de distancias comprendido entre 16 y 24 mm. Abarca en total una cobertura de 16 a 35 mm en formato completo, que equivale a un ángulo de 108 grados en su extremo corto. En cámaras con sensores APS-C hay que aplicar el factor de recorte, que en Canon es de 1,6. En estas cámaras se reduce el ángulo y el rango focal pasa a ser de 25,6 a 56 mm.
3. Diafragma y estabilizador de imagen
La apertura máxima es de f/4, de modo que la lente no es demasiado luminosa. El valor, al menos, es constante en todo el rango focal y el fabricante ha compensado una apertura no especialmente destacada con un estabilizador de imagen de 4 pasos. Este mecanismo, además, detecta si estamos realizando un disparo normal o un movimiento panorámico, cambiando, automáticamente, entre los modos IS normal e IS panorámico. La función, no obstante, debe admitirla la cámara utilizada.
El diafragma está construido con 9 láminas de forma circular. Este elemento es uno de los factores más determinantes en la suavidad de las áreas desenfocadas o bokeh. Cuando se amplía mucho el ángulo todo suele estar enfocado y esta característica no es importante, pero en fotografías a 35 mm o cercanas a esa distancia sí que cobra relevancia. El resultado me parece particularmente bueno y eso que está limitado por la apertura máxima de f/4.
4. Diseño y construcción
El producto presenta un buen diseño, que va en línea con el del popular Canon EF 24-105mm f/4L IS II. Tanto su anillo de zoom, situado más al exterior, como el de enfoque tienen una buena anchura y están rematados con un revestimiento de goma estriada. Entre medias de ambos se ubica el cuadro con la escala de distancia. En esa zona intermedia también están emplazados los interruptores que regulan la activación del estabilizador de imagen y el enfoque, que funciona en manual a tiempo completo.
La construcción es sobresaliente, a la altura de lo que esperas de una unidad de la serie L de Canon. Como no podía ser de otra forma, el dispositivo está sellado frente al polvo y la humedad. No es particularmente pesado ni voluminoso. Su peso es ligeramente superior a 600 gramos, un valor bastante razonable.
El diámetro de filtro es de 77 mm. El elemento frontal no es giratorio, así es que no existen inconvenientes a la hora de emplear filtros polarizadores. En esa parte frontal y en la trasera hay sendos revestimientos de flúor, cuya misión es evitar que se adhieran a la superficie el polvo y las gotas de agua.
5. Enfoque
El sistema de autoenfoque integrado es el Ring USM de Canon. Se trata de un motor rápido y preciso. Asimismo, es casi totalmente silencioso, un dato a tener en cuenta si estás buscando una lente que también sirva para grabar vídeos.
El EF 16-35mm f/4L no es una unidad con cualidades macro. Permite fotografiar objetos a un mínimo de 28 centímetros. Por otra parte, su factor de ampliación máximo, medido a 35 mm, es de 0,23.
6. Calidad gráfica
La óptica EF del producto está conformada por 16 elementos en 12 grupos. Incorpora un revestimiento Súper Spectra que aporta contraste y precisión del color, aparte de reducir bastante las luces parásitas y los destellos.
Hay tres vidrios asféricos dedicados a optimizar la nitidez, que es uno de los puntos fuertes de este modelo. A 16 mm la nitidez global es excelente. El nivel es inferior a f/4, sobre todo en los bordes, mientras que la difracción se nota ya a f/16, pero, en ambos casos, el rendimiento sigue siendo bueno. Si nos vamos al otro extremo focal, a 35 mm, los resultados son bastante similares y lo mismo sucede en las distancias intermedias.
Como era previsible, existe una obvia distorsión de barril a 16 mm. En un ángulo de unos 108 grados no puedes esperar otra cosa. La deformación se estabiliza casi por completo a 24 mm y a partir de ahí aparece una ligera distorsión de cojín.
Hay caída de la luz en las esquinas con el diafragma totalmente abierto. Es el viñeteado típico de todos los objetivos, cuando abres al máximo. Se reduce a medida que baja la apertura y a f/8 ya es insignificante. Al igual que la distorsión, se elimina con la aplicación del perfil de la lente durante el revelado RAW o incluso en Photoshop.
Las aberraciones resultan apenas perceptibles, gracias a dos elementos de dispersión ultra baja. El control de este defecto constituye, junto a la nitidez, la gran virtud óptica de esta unidad.
7. Accesorios
Incluye un parasol (denominado EW-82), un extra no tan frecuente como debería en los productos de Canon. Además, viene con una bolsa protectora.
Características
- Dimensiones: 8,2 x 11,2 cm.
- Diámetro de filtro: 77 mm.
- Peso: 615 g.
- Distancia focal: 16-35 mm.
- Apertura máxima: f/4.
- Apertura mínima: f/22.
- Láminas del diafragma: 9.
- Estabilizador de imagen: sí (4 pasos).
- Construcción del objetivo (elementos/grupos): 16/12.
- Ángulo de visión (horizontal, vertical, diagonal): 98’–54°, 74°10′-38°, 108°10′-63°.
- Motor para el autoenfoque: Ring USM.
- Distancia mínima de enfoque: 0,28 m.
- Ampliación máxima: 0,23 x.
Compatibilidades
Está destinado a cámaras de formato completo, pero se puede utilizar sin problemas en las APS-C. Lo que no funciona es la operación inversa, es decir, los objetivos de formato pequeño no van bien en las cámaras full frame por los fuertes viñeteados que presentan.
Opinión final

Los dispositivos de la serie L de Canon no destacan por ser precisamente baratos. No obstante, cuando puedes permitirte alguno acabas olvidando su precio, porque ofrecen mucha calidad. En el modelo analizado la desventaja que debes tener en consideración está en que no es demasiado luminoso, con su apertura máxima de f/4.
Entre los puntos fuertes de la unidad figuran su óptima construcción, con sellado frente a inclemencias; la integración de un mecanismo para reducir la trepidación, de 4 pasos de estabilización; y la buena contención de las aberraciones. Asimismo, marca las diferencias en cuanto a nitidez, de hecho, en el momento de su lanzamiento supuso, justo en ese punto, un importante avance dentro de los grandes angulares de Canon.