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Tamron SP 15-30mm F/2.8 Di VC USD

4.5

Tamron SP 15-30mm F/2.8 Di VC USD

Nuestra valoración
Nota: 4,5 / 5
Ventajas
  • Luminosidad
  • Estabilizador de imagen.
  • Construcción.
  • Control de las aberraciones.
Desventajas
  • No se le pueden añadir filtros.

Review

1. Introducción

El SP 15-30mm F/2.8 es un objetivo para paisajes y arquitectura, en interiores y exteriores, perteneciente a la serie SP (Super Performance) de Tamron. Aunque es compatible con los sensores APS-C, se trata de una lente para full frame, con versiones para monturas de Canon, Nikon y Sony.

2. Distancia focal

Abarca una distancia focal bastante amplia. Es un súper gran angular por debajo de 24 mm y un gran angular simple -por así decirlo- por encima de esa focal. Su extremo corto equivale a un ángulo de unos 110 grados, mientras que a 30 mm el ángulo se reduce a 71 grados. En APS-C hay que aplicar el correspondiente factor de recorte, que varía según la marca.

3. Diafragma y estabilizador de imagen

El dispositivo destaca por una excelente apertura de f/2.8 que, además, permanece fija en todo el rango focal. En este punto, iguala al popular Nikon AF-S 14-24mm f/2.8G. A esta alta luminosidad hay que sumarle un estabilizador de imagen, del que carece el citado modelo de Nikon. Este mecanismo, que aporta 3 pasos de estabilización, es poco frecuente en los ultra grandes angulares. De modo que, entre la apertura y el sistema de reducción de la vibración que integra, proporciona un excelente rendimiento tanto en sitios con poca luz como en fotografías nocturnas.

La calidad de las áreas desenfocadas o bokeh es notable. Tamron ha depurado bien este aspecto, incluyendo 9 láminas redondeadas en el diafragma.

4. Diseño y construcción

El producto trae un parasol de pétalos incorporado, no extraíble. Junto a este elemento hay un anillo de zoom, de una buena anchura, y en la zona media del cuerpo se sitúa el anillo de enfoque, más estrecho que el anterior. Ambos anillos están recubiertos por goma estriada y tienen un accionamiento suave. Cerca de la montura están emplazados un cuadro con la distancia de enfoque y dos interruptores, cuya finalidad es activar el mecanismo de reducción de la vibración y elegir la modalidad de enfoque.

El objetivo está sólidamente construido. Su montura es de metal, como no podría ser de otra forma, y está sellado contra la intemperie. Es ciertamente voluminoso y, por ello, no es la opción más idónea para cámaras pequeñas, ya que se equilibra mejor con las de mayor tamaño. También es pesado, debido a sus 1.100 gramos, 100 más que el Nikon 14-24mm f/2.8G. Y eso que el exterior está principalmente construido en plástico. Si fuera de metal, el peso sería desorbitado.

El frontal de la lente es convexo, de modo que no se le pueden incorporar filtros, ni protectores ni polarizadores o de densidad neutra, a no ser que se acuda a adaptadores de terceros. Este es un inconveniente que el fabricante ha tratado de minimizar protegiendo el elemento frontal con un recubrimiento de flúor que repele el agua y la suciedad, y facilita su limpieza.

Lateral del Tamron SP 15-30mm F/2.8

5. Enfoque

Tamron ha utilizado en este modelo su motor de enfoque automático denominado USD (Ultrasonic Silent Drive). El sistema es realmente preciso, aparte de bastante rápido y silencioso.

El dispositivo no está orientado a la fotografía macro, no obstante, a modo de referencia indicar que el mínimo al que enfoca es de 28 centímetros. Por otra parte, el factor de ampliación máximo es de 1/5.

6. Calidad gráfica

La óptica es compleja con sus 18 elementos en 13 grupos. Es uno de los principales factores que aumentan el peso de este producto, que cuenta con recubrimientos eBAND y BBAR para minimizar los destellos y las imágenes fantasma. No los elimina del todo y pueden aparecer de forma ocasional, aunque se trata de una característica adecuadamente trabajada.

La nitidez, en términos generales, es alta. En el centro, a 15 mm, se mantiene a un óptimo nivel con la lente completamente abierta y empieza a bajar por la difracción a f/16. A 30 mm el resultado no cambia demasiado y solo es levemente inferior a f/2.8. En las esquinas, tanto a 15 mm como a 30 mm, se resiente algo más a f/2.8 que en el centro e igualmente la bajada es acusada a partir de f/16.

En cuanto a distorsión, está al nivel de sus competidores. A 15 mm existe una distorsión de barril perceptible y previsible en un ángulo tan amplio. La deformación se equilibra en torno a 18-20 mm y, a partir de ahí cambia y nos encontramos con una distorsión de cojín, considerablemente menos acusada que la de barril.

Hay viñeteado en las esquinas a f/2.8, como en la práctica totalidad de los objetivos en su apertura máxima. Desaparece a f/5.6, no obstante, al igual que la distorsión es un defecto relativamente fácil de corregir, a diferencia de las aberraciones, que siempre entrañan más dificultad. Lo bueno es que aquí están muy contenidas, gracias a 3 elementos de baja dispersión. De hecho, la aminoración de las aberraciones es uno de los puntos fuertes de la óptica.

7. Accesorios

El parasol ya está incorporado, así es que la unidad solo viene con sus correspondientes tapas.

Características

  • Dimensiones: 14,5 x 9,8 cm.
  • Diámetro de filtro: no admite.
  • Peso: 1.100 g.
  • Distancia focal: 15-30 mm.
  • Apertura máxima: f/2.8.
  • Apertura mínima: f/22.
  • Láminas del diafragma: 9.
  • Estabilizador de imagen: sí.
  • Construcción del objetivo (elementos/grupos): 13/18.
  • Ángulo de visión: 110,32°-71,35°.
  • Motor para el autoenfoque: USD.
  • Distancia mínima de enfoque: 0,28 m.
  • Ampliación máxima: 0,20 x.

Compatibilidades

Es compatible con sensores de formato completo y APS-C, de Canon, Nikon y Sony.

Opinión final

4,5 estrellas

No se puede decir que el SP 15-30mm F/2.8 sea una opción barata, sin embargo, comparado con competidores como el Nikon AF-S 14-24mm f/2.8G aporta un ahorro muy significativo. Presenta la misma desventaja que este modelo de Nikon, debida a la dificultad para agregar filtros. Además, ninguno de los dos dispositivos destaca por tener un peso precisamente contenido.

Entre los puntos fuertes de la unidad figuran la luminosidad que le proporciona su apertura constante de f/2.8 y un sistema de estabilización de imagen muy infrecuente en los súper grandes angulares. Estos son, sin duda, sus dos elementos diferenciadores, aunque también cuenta con otras dos fortalezas: su sólida construcción y un eficaz control de las aberraciones.