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Canon EF 17-40mm f/4L USM

4.5

Canon EF 17-40mm f/4L USM

Nuestra valoración
Nota: 4,5 / 5
Ventajas
  • Relación calidad-precio.
  • Nitidez.
  • Construcción y sellado climático.
  • Peso y dimensiones.
Desventajas
  • Apertura máxima.
  • Sin estabilizador de imagen.

Review

1. Introducción

El EF 17-40mm f/4L es un objetivo de gama alta, perteneciente a la serie L, que se vende a un precio razonable para todo lo que ofrece, de ahí su popularidad. Se trata de un zoom que funciona como súper gran angular en su focal de 17 mm y cubre una distancia media a 40 mm. Su interesante versatilidad le hace adecuado para fotografía de paisajes, arquitectura -en interiores y exteriores-, retratos e, incluso, para fotoperiodismo.

En esta reseña voy a compararlo con el Canon EF 16-35mm f/4L, una opción bastante similar, aunque más cara. Otra alternativa, en este caso no para cámaras de formato completo sino exclusiva para sensores APS-C, es el Canon EF-S 17-55mm f/2.8.

2. Distancia focal

A 17 mm abarca un ángulo de unos 104°, ligeramente inferior al deparado por el EF 16-35mm f/4L, pero le supera en el extremo largo, donde la focal aumenta sensiblemente de 35 a 40 mm. En las cámaras APS-C, aplicando el factor de recorte de Canon -de 1,6-, el intervalo de distancias va de 28 a 70 mm.

3. Diafragma y estabilizador de imagen

Su apertura máxima es de f/4, un techo que permanece constante con independencia de la distancia focal. Al igual que el EF 16-35mm f/4L, no es particularmente luminoso, sin embargo, al contrario que este, no dispone de un sistema de estabilización de imagen que mejore su rendimiento en entornos con poca luz.

Cuenta con una apertura circular de 7 hojas, frente a las 9 que integra el EF 16-35mm f/4L. Este es otro detalle que justifica la diferencia de precio entre ambas lentes. El número de láminas y su forma influye mucho en el bokeh. En la unidad analizada el resultado es adecuado y cobra importancia cuando se trabaja a 40 mm o con focales cercanas a esa distancia. En ángulos amplios la mayor o menor suavidad de las zonas desenfocadas pierde relevancia, porque todo suele estar enfocado.

4. Diseño y construcción

Tanto el anillo de zoom como el del enfoque tienen un buen tamaño y suavidad. En el espacio que separa los anillos se sitúan una ventana con información de la distancia y un selector del tipo de enfoque. Aunque se active el autoenfoque, es posible emplear el modo manual en cualquier momento.

El diseño da una sensación de calidad y robustez que se corresponde con la realidad. El dispositivo, asimismo, es resistente al polvo y la humedad. Por otra parte, pesa 475 gramos, 140 menos que el EF 16-35mm f/4L. La diferencia se debe, en parte, a una composición óptica más sencilla. Además, sus dimensiones son igualmente menores. De hecho, es un producto realmente liviano y compacto para pertenecer a la serie L.

En la parte posterior hay un portafiltros de gelatina. El diámetro de filtro es de 77 mm y, como el frontal no gira, permite usar filtros polarizadores y de densidad neutra.

Lateral del Canon EF 17-40mm f/4L

5. Enfoque

Su motor de enfoque es el Ring USM, el mismo mecanismo que incorpora el EF 16-35mm f/4L. Es un sistema ideal para grabar vídeos, gracias a su silencioso accionamiento. También brinda un eficaz rendimiento en cuanto a precisión y es muy rápido. Precisamente, el autoenfoque es una característica que suelen destacar los fotógrafos que utilizan esta lente.

El mínimo al que permite realizar una fotografía es de 28 centímetros. El factor de ampliación, por su parte, alcanza un valor de 0,24. No es un objetivo macro, así es que no tienen una particular trascendencia ni la distancia mínima de enfoque ni la ampliación máxima.

6. Calidad gráfica

La óptica es un poco más simple que la del EF 16-35mm f/4L, pero su calidad está a la altura de lo que esperas de un modelo de la serie L de Canon. La componen 12 elementos en 9 grupos. Incluye 3 elementos asféricos y un vidrio de dispersión ultrabaja para reducir las aberraciones. Asimismo, cuenta con un revestimiento Súper Spectra, que tiene varias funciones. Por un lado, mejora eficazmente el balance de color y, por otro, minimiza bastante los reflejos y destellos fantasma.

La nitidez central es excelente. En los extremos es inferior -sucede en todas las lentes-, no obstante, su rendimiento global sigue siendo bueno. A f/4 es menor en el centro y los laterales, pero se comporta bien. Su punto dulce está entre f/5.6 y f/8. Al cerrar el diafragma, a f/16, la bajada es acusada por la difracción.

Presenta una perceptible distorsión de barril a 17 mm. A un ángulo tan amplio la deformación siempre es previsible, si bien está dentro de la media. A 40 mm se observa una suave distorsión de cojín, aún menos preocupante. El punto de equilibrio se encuentra a 24 mm.

La distorsión es fácil de corregir en el procesado posterior, sobre todo aplicando el perfil del objetivo. Lo mismo sucede con el viñeteado, que siempre resulta más acusado en las cámaras full frame que en las APS-C. Es visible abrir al máximo, a f/4, pero tampoco es nada fuera de lo normal y disminuye bastante a f/5.6. Las aberraciones cromáticas son igualmente moderadas, un punto que, por cierto, está muy depurado en el EF 16-35mm f/4L.

7. Accesorios

Viene con un parasol y una funda protectora. El parasol es el EW-83E que puedes ver en la siguiente imagen. Debido a su tamaño, no es demasiado útil en cámaras APS-C, donde va mejor el EW-83DII.

Parasol Canon EW-83E

Características

  • Dimensiones: 8,3 x 9,6 cm.
  • Diámetro de filtro: 77 mm.
  • Peso: 475 g.
  • Distancia focal: 17-40 mm.
  • Apertura máxima: f/4.
  • Apertura mínima: f/22.
  • Láminas del diafragma: 7.
  • Estabilizador de imagen: no.
  • Construcción del objetivo (elementos/grupos): 12/9.
  • Ángulo de visión (horizontal, vertical, diagonal): 93°-49°20′, 70°30′-34°, 104°-57°30′.
  • Motor para el autoenfoque: Ring USM.
  • Distancia mínima de enfoque: 0,28 m.
  • Ampliación máxima: 0,24 x.

Compatibilidades

Es válido para cámaras Canon EOS full frame y con sensores APS-C.

Opinión final

4,5 estrellas

En comparación con el Canon EF 16-35mm f/4L es más barato y ligero, pero su bokeh no es tan suave y carece de estabilizador de imagen. Esta última es una de sus desventajas, mientras que la otra es compartida y procede de una discreta apertura máxima de f/4. Según tu presupuesto y la luminosidad que necesites, dependerá de que te compense o no pagar un poco más.

Este es uno de esos objetivos que proporcionan un interesante equilibrio entre precio y prestaciones. A esa ventaja hay que sumarle su buena nitidez y una óptima calidad constructiva, mejorada por su sellado climático. Además, pesa muy poco y sus dimensiones son contenidas, lo cual es un plus, no solo por trabajar con una lente manejable, sino porque el cansancio siempre es un factor a tener en cuenta en reportajes largos.