- Apertura máxima.
- Estabilizador de imagen.
- Control de las aberraciones.
- Precio.
Review
1. Introducción
El Canon EF-S 17-55mm f/2.8 es un modelo similar, aunque muy superior, a las lentes incluidas en forma de kit al comprar una cámara. Mi primer objetivo de Canon, que venía precisamente en un pack, fue el EF-S 18-55 f3.5-5.6 sin estabilizador, peyorativamente conocido como «pisapapeles» y que ahora tengo de adorno, sujetando libros. Lógicamente, tiene poco que ver con el producto analizado en esta reseña, más allá de su similitud en cuanto a distancia focal.
La unidad revisada pertenece a la serie EF-S, dedicada a cámaras con sensores APS-C. Funciona como gran angular en su focal de 17 mm y cubre un rango de distancias medio entre 35 y 55 mm. Sirve un poco para todo, pero es especialmente útil para paisajes, fotografía urbana y retratos.
2. Distancia focal
Su distancia de 17 a 55 mm equivale a un intervalo de 27 a 88 mm en una cámara de formato completo. Dispone de un zoom superior al de opciones de Canon para full frame -y APS-C- que hemos examinado recientemente. Me refiero al Canon EF 17-40mm f/4L y al EF 16-35mm f/4L. De hecho, aporta una interesante amplitud focal. Su ángulo de visión es de 78 grados a 17 mm y de 27 grados a 55 mm.
3. Diafragma y estabilizador de imagen
En la luminosidad del dispositivo está uno de sus puntos fuertes. Su destacada apertura de f/2.8 no varía dependiendo de la focal. Hay bastantes objetivos que son luminosos en su extremo corto y todo lo contrario en su extremo largo. Por suerte, esto no ocurre aquí. El EF-S 17-55mm f/2.8, además, integra un mecanismo IS de reducción de la vibración, que depara una estabilización equivalente a 3 puntos de velocidad. Si te gusta hacer fotografías tras la recogida del sol o en interiores, esta función resulta particularmente práctica. Dependiendo del movimiento de la cámara -siempre y cuando esta lo admita- cambia de forma automática entre IS normal e IS panorámica.
Las 7 láminas que componen su diafragma de apertura circular constituyen uno de los principales condicionantes de la suavidad de las áreas desenfocadas. En esta lente el bokeh es bastante agradable.
4. Diseño y construcción
El zoom está emplazado en la parte exterior. Es ancho, a diferencia del anillo de enfoque que, por otro lado, carece de paradas duras en los extremos. Cerca de la montura se ubican tanto el cuadro con información de la distancia de enfoque como los botones que regulan el estabilizador de imagen y el enfoque. Aunque esté activo el autoenfoque, se puede utilizar el enfoque manual en cualquier momento.
A nivel de construcción se nota que es un producto de una primera marca como Canon. Como era de esperar, no alcanza la robustez de la gama alta, pero globalmente es notable. Su montura metálica no cuenta con sellado ambiental.
Es algo voluminoso y no destaca por su ligereza, ya que pesa unos 650 gramos. Esto se debe, en parte, a una óptica bastante compleja. Su diámetro de filtro es de 77 mm y su enfoque es interno, de modo que su frontal no gira y pueden emplearse polarizadores o filtros de densidad neutra sin problema.
5. Enfoque
El sistema de enfoque que integra es el eficaz Ring USM de Canon, un motor que igualmente incorporan algunas unidades de la serie L. Su funcionamiento es rápido y preciso. Otro aspecto muy depurado de este mecanismo procede de su silencioso accionamiento. Esto convierte al EF-S 17-55mm f/2.8 en una herramienta útil para grabar vídeos.
El dispositivo no tiene cualidades macro. Enfoca a una distancia mínima de 35 centímetros y su ampliación máxima es de 0,17 x a 55 mm.
6. Calidad gráfica
La óptica del modelo está compuesta por un número considerable de elementos. En total son 19 en 12 grupos. Por otra parte, trae un revestimiento Súper Spectra que mejora el contraste y, asimismo, aminora las imágenes fantasma y los reflejos.
Una de las características que más me llaman la atención de este Canon es la nitidez que proporciona en los bordes. Su nivel no baja con respecto al centro, como sucede en la mayoría de las lentes. Disminuye a f/2.8, sobre todo en focales intermedias de entre 28 y 35 mm. En todo caso, la indicada calidad lateral es un importante plus para que no haya una acusada disminución en las esquinas. La nitidez mejora al cerrar a f/4 y en aperturas medias. Más adelante, baja a f/16 y f/22 por la difracción.
La distorsión de barril a 17 mm es reducida, dentro de lo que cabe para una distancia tan amplia. A 55 mm, por contra, existe una distorsión de cojín algo mayor de lo que esperaba, aunque no resulta preocupante.
El viñeteado es perceptible a f/2.8. Las cámaras APS-C recientes lo corrigen automáticamente en JPEG. Se reduce al bajar un paso la apertura, no obstante, se trata de un defecto óptico presente, en mayor o menor medida, en todos los objetivos. En APS-C, además, es menos acusado que en full frame.
Las aberraciones cromáticas están eficazmente controladas y son poco visibles. Se minimizan con la aplicación del perfil de la lente en el procesado digital de la imagen en aplicaciones como Camera Raw. Mediante este perfil, de paso, se eliminan de un plumazo la distorsión y el viñeteado.
7. Accesorios
Viene sin bolsa protectora ni parasol. Canon debería incluir estos accesorios en todos sus productos -como hace Nikon- o, por lo menos, el parasol. Le corresponde el EW-83J.
Características
- Dimensiones: 8,3 x 11,0 cm.
- Diámetro de filtro: 77 mm.
- Peso: 645 g.
- Distancia focal: 17-55 mm.
- Apertura máxima: f/4.
- Apertura mínima: f/22.
- Láminas del diafragma: 7.
- Estabilizador de imagen: sí (3 pasos).
- Construcción del objetivo (elementos/grupos): 19/12.
- Ángulo de visión (horizontal, vertical, diagonal): 48°-15°40′, 68°40′-23°20′, 78°30′-27°50′.
- Motor para el autoenfoque: Ring USM.
- Distancia mínima de enfoque: 0,35 m.
- Ampliación máxima: 0,17 x.
Compatibilidades
Está destinado a las cámaras Canon EOS con sensores APS-C. No es válido para las de formato completo.
Opinión final

Este zoom angular de uso general presenta un óptimo equilibrio de prestaciones dentro de su nivel. De hecho, no tiene ninguna desventaja propiamente dicha. Por decir alguna señalaría el precio, que no es particularmente económico.
Entre sus ventajas figura su apertura máxima de f/2.8, constante en todo el rango focal y complementada por el estabilizador de imagen de 3 pasos. Gracias a estas cualidades ofrece un muy buen rendimiento en condiciones de poca luz. Como comentaba anteriormente al hablar de la óptica, el objetivo también destaca por su contención de las aberraciones cromáticas.