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Canon EF-S 18-55mm f/3.5-5.6 IS II

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Canon EF-S 18-55mm f/3.5-5.6 IS II

Nuestra valoración
Nota: 4 / 5
Ventajas
  • Precio.
  • Estabilizador de imagen.
  • Nitidez.
  • Compacidad y ligereza.
Desventajas
  • Montura de plástico.
  • Autoenfoque ruidoso.

Review

1. Introducción

Es sorprendente la cantidad de objetivos que Canon tiene a la venta. Hay tanta variedad que puede desorientar un poco a la hora de elegir, pero no deja de ser un plus para encontrar la opción que más se ajusta a tus necesidades. El EF-S 18-55mm f/3.5-5.6 IS II analizado en este artículo se vende a un precio muy asequible. Es un modelo de la serie EF-S y, por tanto, está orientado a cámaras con sensores APS-C. Tiene una alternativa, bastante más cara, con el luminoso EF-S 17-55mm f/2.8 IS.

2. Distancia focal

La longitud equivalente en full frame de este zoom es de 29 a 88 mm. Cuenta con el rango estándar de las lentes de kit que muchos fabricantes incluyen con sus cámaras. Es conveniente complementarlo con un teleobjetivo para disponer de una mayor amplitud focal.

Está destinado a un uso general. A 18 mm es un gran angular, adecuado para paisajes y arquitectura, gracias a su ángulo de visión de 74 grados. En el extremo largo y a distancias intermedias viene muy bien para retratos. Además, como ocupa poco y su peso es mínimo, es ideal para llevar de viaje.

3. Diafragma y estabilizador de imagen

La apertura es variable, tanto la mínima como la máxima. Esta última es de f/3.5 a 18 mm, de modo que la unidad ofrece ahí una estimable luminosidad. Es más discreta a 55 mm, donde la apertura máxima es de f/5.6. En este punto marca mucho las distancias el EF-S 17-55mm f/2.8 IS, con su apertura fija a f/2.8. La diferencia, eso sí, también se nota en el precio, como comentaba en la introducción.

La gran baza del EF-S 18-55mm f/3.5-5.6 IS II para fotografías en interiores o en exteriores con poca luz está en el estabilizador de imagen al que aluden las siglas IS. Este mecanismo reduce la trepidación, deparando 4 pasos de estabilización.

El diafragma tiene una apertura circular y consta de 6 láminas. Este número resulta algo limitado si buscamos un vistoso bokeh. De todas formas, aunque tuviese más hojas, la apertura de f/5.6 a 55 mm tampoco ayuda. En realidad son los teleobjetivos y las lentes fijas las que, por sus características, suelen proporcionar unas depuradas áreas desenfocadas.

4. Diseño y construcción

Una parte considerable del cuerpo del producto lo ocupa el anillo de zoom, que es ancho y cómodo. Nada que ver con el anillo de enfoque, situado en el extremo. Como puedes ver en la imagen de más abajo, es muy fino. Los ingenieros que desarrollaron este modelo no esperaban que fuera a utilizarse mucho. Este anillo, al menos, dispone de paradas duras en los extremos. Cerca de la montura están los botones para seleccionar el enfoque y activar el estabilizador de imagen. No hay enfoque manual a tiempo completo.

Lateral del Canon EF-S 18-55mm f/3.5-5.6 IS II

El objetivo está bien construido. Su única pega está en el plástico de la montura, si bien este no deja de ser un inconveniente previsible, pues de algún sitio había que reducir costes. El plástico, eso sí, aligera un peso ya de por sí muy reducido. Este Canon solo pesa 200 gramos y es muy compacto. Estos dos factores hacen que sea muy manejable y que se equilibre bien con cualquier cámara. No cansa tanto como algunas lentes más grandes y eso, quieras que no, ayuda a conseguir imágenes más nítidas, sobre todo si trabajas con flash, donde el peso del conjunto es mayor y la estabilidad menor si disparas con la cámara en vertical.

El diámetro de filtro es igualmente reducido, pues una cosa lleva a la otra. Sus 58 mm repercuten positivamente en un ahorro importante a la hora de comprar filtros, porque a menor diámetro, menor precio. Pueden emplearse polarizadores, ya que el enfoque es interno.

5. Enfoque

Integra el sistema de autoenfoque Micro motor. Su rapidez es bastante buena, pero es ruidoso. Algunos usuarios se quejan de esta circunstancia. Lo que hay que tener claro de antemano es que no sirve para la grabación de vídeos.

El dispositivo cuenta con unas estimables capacidades para macrofotografía, aun sin ser un modelo orientado a este tipo de modalidad fotográfica. Su distancia mínima de enfoque, de 25 centímetros, no está nada mal, mientras que su aumento máximo es de 0,34 a 55 mm.

6. Calidad gráfica

La óptica la componen 11 elementos en 9 grupos. Incorpora el revestimiento Súper Spectra de Canon, que tan buen rendimiento da a la hora de aminorar los fantasmas y reflejos.

La nitidez es uno de los aspectos destacados. La unidad aporta un muy buen nivel tanto en el centro como en las esquinas, especialmente en relación a su precio. A 18 mm mantiene el tipo a f/3.5, a diferencia de algunas lentes que flojean en su apertura máxima. Encuentra su punto dulce en aperturas medias. A 35 mm el rendimiento sigue siendo bueno y también va bien a 55 mm, aunque algo menos.

Existe una significativa distorsión de barril a 18 mm, originada por el amplio ángulo que cubre esa focal. A 24 mm la distorsión baja bastante, pero sigue siendo visible, y se equilibra a 35 mm, aproximadamente. En el extremo largo, a 55 mm, hay una distorsión de acerico, pero es mínima.

El viñeteado no es demasiado problemático. Como en cualquier objetivo se produce en su apertura máxima. Mejora cerrando un paso y es inapreciable al bajar dos. Resulta más perceptible a 18 mm que en el resto de focales.

Las aberraciones no están tan contenidas. Este es otro punto donde se nota que se han reducido los costes de fabricación para ofrecer un buen precio. Es conveniente activar la corrección automática de las mismas desde la cámara. Si disparas en RAW puedes corregirlas durante el revelado digital. En este proceso, asimismo, es posible eliminar la distorsión y el viñeteado.

7. Accesorios

Solo viene con la tapa delantera y trasera. No incluye parasol, que se debe comprar por separado. Le corresponde el EW-60C.

Características

  • Dimensiones: 6,8 x 7,0 cm.
  • Diámetro de filtro: 58 mm.
  • Peso: 200 g.
  • Distancia focal: 18-55 mm.
  • Apertura máxima: f/3.5-5.6.
  • Apertura mínima: f/22-38.
  • Láminas del diafragma: 6.
  • Estabilizador de imagen: sí (4 pasos).
  • Construcción del objetivo (elementos/grupos): 11/9.
  • Ángulo de visión (horizontal, vertical, diagonal): 64°30′-23°20′, 45°30′-15°40′, 74°20′-27°50′.
  • Motor para el autoenfoque: Micro motor.
  • Distancia mínima de enfoque: 0,25 m.
  • Ampliación máxima: 0,34 x.

Compatibilidades

La montura EF-S es compatible con las cámaras Canon EOS con sensores APS-C. No vale para full frame.

Opinión final

4 estrellas

El Canon EF-S 18-55mm f/3.5-5.6 IS II es un zoom estándar con algunas limitaciones y varias virtudes. Es mucho más económico que el EF-S 17-55mm f/2.8 IS, pero la luminosidad de este es mayor, su enfoque USM más eficiente y, en general, su rendimiento. En realidad, se trata de lentes pertenecientes a gamas diferentes. Si quieres gastarte poco, las dos desventajas del producto analizado que debes valorar son su montura de plástico y el ruido del enfoque.

El precio de venta no es la única ventaja del EF-S 18-55mm f/3.5-5.6 IS II. También hay que destacar su estabilizador de imagen de 4 pasos y su satisfactoria nitidez, incluso con el diafragma abierto de par en par. Además, es pequeño y ligero, de modo que es muy manejable y un buen compañero de viaje.