Review
El 270EX II es el pequeño de la familia Speedlite de Canon, una circunstancia que, ya de primeras, evidencia su reducido tamaño. Tan solo pesa 155 gramos y el hecho de que únicamente precise dos pilas, ayuda lo suyo en la sensación de ligereza de un aparato que se puede llevar en el bolsillo.
Su número de guía es de 27, para un ISO 100, siendo éste un valor limitado en cuanto a potencia. En este punto supera con creces al flash de la cámara, pero su alcance es insuficiente para algunas situaciones que requieren un destello más intenso. Al hilo de esto, comentar que es apto para su empleo en interiores, donde las distancias son menores, mientras que en exteriores nocturnos resulta adecuado para retratos y para fotografías en las que exista una separación media -como máximo- entre la cámara y el sujeto. Por otra parte, su sincronización a alta velocidad amplía su uso a condiciones diurnas externas, por ejemplo, para rellenar sombras originadas por el sol.
El modelo funciona tanto en manual, como en TTL. En automático comprende los modos de medición E-TTL y E-TTL II, y en manual proporciona intervalos de 1/3 de paso, oscilando su rango de intensidad de 1/1 a 1/64. Si disparamos al tope de energía, tardará en recargarse 3,9 segundos con pilas nuevas, por lo que no es excesivamente rápido reciclando. Volviendo a sus ajustes, señalar que no trabaja como maestro, pero sí podemos activarlo separado de la cámara como esclavo.
Se configura directamente desde la cámara, pues la parte posterior sólo incorpora un botón para el encendido, apagado y modo esclavo. A este mando suma un indicador de recarga de la unidad, acotando mucho su información y controles, ya que incluso carece de un interruptor de disparo de prueba.
El cabezal del Speedlite 270EX II gira en sentido vertical, hasta 90 grados, permitiéndonos suavizar el destello por rebote en techos y paredes. Esta rotación es uno de los aspectos en los que, claramente, marca las distancias con el flash integrado de cualquier cámara. Su cabezal zoom, por su parte, es susceptible de ser configurado a 28 ó 50 mm; un rango algo limitado, aunque en consonancia con el número de guía del aparato.
El modelo dispone de pie metálico y está construido con la calidad que aporta Canon a sus productos. Asimismo, cuenta con un sistema de apagado automático para el ahorro de energía y luz de ayuda al autoenfoque. Como accesorios le acompañan un pie para su utilización como esclavo y una funda acolchada.
Características
- Dimensiones: 6,6 x 6,5 x 7,7 cm.
- Peso: 155 g.
- Número de guía: 27.
- Modos: manual y TTL.
- Maestro: no.
- Esclavo: sí.
- Cabezal giratorio: vertical (90°).
- Cabezal zoom: 28-50 mm.
- Tiempo de reciclado: 3,9 segundos, con dos pilas alcalinas AA.
- Sincronización a alta velocidad: sí.
Compatibilidades
Se puede emplear con todas las cámaras EOS digitales y, dispuesto como esclavo, con otras unidades Speedlite. También es compatible con el cable de extensión de flash OC-E3 y con el disparador Transmitter ST-E2.
Opinión final

Estamos ante una alternativa, la más económica de Canon, con la que mejoraremos con creces el rendimiento que nos ofrece el flash integrado de la cámara. Con respecto a su hermano mayor, el Speedlite 430EX III-RT, hay una importante diferencia en potencia, velocidad de reciclaje y, en general, en cuanto a prestaciones en favor del 430EX III-RT. El coste de éste es mayor, lógicamente, siendo la relación calidad-precio de ambos, un aspecto que cada fotógrafo deberá valorar según sus necesidades.
Los puntos débiles del Speedlite 270EX II residen en su moderado alcance, una recarga algo lenta y la imposibilidad de giro en horizontal. Como virtudes están sus modos de configuración (manual y TTL), un óptimo funcionamiento, su sincronización a alta velocidad y una gran ligereza, que nos facilita mucho su transporte.