Review
Uno de los flashes más populares y versátiles de Canon es el Speedlite 430EX III-RT, una unidad de gama media, con prestaciones muy interesantes. La última versión presenta mejoras realmente significativas con respecto a su predecesora, como la incorporación de la radiofrecuencia, que nos permite su utilización como maestro o esclavo sin necesidad de que exista contacto visual directo. No obstante, también funciona por infrarrojos, pudiendo usarlo junto a otros modelos que no tengan control por radio.
Es un poco más pequeño y ligero que el Speedlite 430EX II, algo que se agradece cuando afrontamos reportajes largos, que pueden acabar agotándonos y ponen a prueba nuestro pulso. El cabezal zoom va de 24 a 105 mm, con panel de 14 mm. Bascula en sentido vertical y en horizontal, girando 180 grados a la derecha y 150 a la izquierda.
Dispone de hasta 15 canales de radiocontrol a elegir, para manejar un máximo de 5 grupos, de 15 flashes cada uno. El alcance máximo es de 30 metros, regulándose los grupos de manera independiente, bien en manual o TTL. Asimismo puede dispararse como esclavo, desde cámaras Canon con transmisor Speedlite integrado, hasta una distancia de 10 metros.
El número de guía es de 43, para un ISO 100 a 105 mm. Este valor es inferior al de su competidor Metz Mecablitz 52 AF-1, que llega a 52, pero el Metz carece de la posibilidad de control por radio y es algo más pesado. En cuanto al tiempo de reciclaje del Speedlite 430EX III-RT, el fabricante indica que ronda los 3,2 segundos. Hay que apuntar que el dato está medido tras un destello a la máxima potencia. Para un uso normal, en el que no precisaremos tanto -salvo casos excepcionales-, es mucho más rápido a intensidades medias, con una mejora general de un 20% en relación a su predecesor.
Funciona en modo manual, con incrementos de 1/3 puntos para una iluminación más precisa, y con controles de exposición automática E-TTL y E-TTL II. Se configura a través de una pantalla LCD y cuenta con un interruptor de bloqueo, para evitar cambios accidentales en los ajustes.
Aparte del panel reflector agregado al cabezal, viene con un pie, una funda para el flash y otra para los accesorios. Entre estos, encontramos un difusor SBA-E2 y un filtro de color SCF-E2 naranja, para regular la temperatura y obtener resultados más naturales en entornos de luz ambiental incandescente. Además, trae un manual de instrucciones en CD-ROM.
Características
- Dimensiones: 7,0 x 9,8 x 11,4 cm.
- Peso: 295 g.
- Número de guía: 43.
- Modos: manual y TTL.
- Maestro: sí.
- Esclavo: sí.
- Cabezal giratorio: vertical (90°) y horizontal (330°).
- Cabezal zoom: 24-105 mm, con panel difusor de 14 mm.
- Tiempo de reciclado: 3,2 segundos, con cuatro pilas alcalinas AA.
- Sincronización a alta velocidad: sí.
Compatibilidades
Se puede utilizar con todas las cámaras EOS digitales y con el cable de extensión de flash OC-E3. Para el radiocontrol, es compatible con los equipos que dispongan de esta funcionalidad, como el Canon Speedlite 600EX-RT, el disparador Transmitter ST-E3-RT y las cámaras Canon con el mencionado transmisor Speedlite integrado.
Opinión final

Se trata de una opción ideal para el fotógrafo aficionado exigente, incluso con posibilidades para la fotografía profesional. Su relación calidad-precio es superior a la del Canon Speedlite 600EX-RT, aunque su coste está un poco por encima del Metz Mecablitz 52 AF-1 y no puede competir con las marcas chinas. Sin embargo, sus prestaciones son ciertamente buenas, pues supone un considerable salto de calidad con respecto al Speedlite 430EX II.
Entre sus puntos fuertes se encuentra el reseñado control por radio, que nos evita muchas limitaciones trabajando con varias unidades. Por otra parte, el modelo es ligero, su tiempo de reciclado está muy optimizado y tiene una buena potencia.