- Construcción.
- Compacidad y ligereza.
- No necesita pilas.
- Permite combinar grupos en TTL y manual.
- Sincronización a alta velocidad.
- Viene con una funda acolchada.
- Problemas de conexión.
- Solo compatible con cámaras con zapata multifunción.
Review
1. Introducción
Canon ha diseñado un transmisor con un precio relativamente económico, tratándose de un producto de primera marca. El ST-E10 es más asequible que la segunda versión del ST-E3-RT V2. Para reducir costes prescinde de la pantalla y el cuadro de mandos que suelen traer los disparadores de gama media y alta. Sus ajustes se configuran directamente desde la cámara.
Lo cierto es que con este emisor Canon da la de cal y la de arena. Por un lado, tiene una construcción de primera, y es pequeño y liviano al máximo, porque se alimenta internamente desde su zapata multifunción. Sin embargo, solo es compatible con las cámaras EOS R con este tipo de zapata. Y lo más negativo es que su conexión con el flash se pierde cada pocos minutos. Eso te obliga a apagarlo todo y volver a encenderlo, algo que en una sesión no resulta nada cómodo.
2. Modos de configuración
Admite el control de la exposición automática en E-TTL, con compensación de ±3 EV en 1/2 o 1/3. En manual ofrece pasos finos de 1/3, en un intervalo de 1/1 a 1/8192. Este es el nivel de potencia con flashes compatibles. En el resto el mínimo está en 1/128 y ese es igualmente el tope cuando se sincroniza a alta velocidad. El transmisor también integra un modo multi para fotografía estroboscópica.
Emite señales inalámbricas de radiofrecuencia hasta 30 metros. Proporciona 5 grupos (A, B, C, D y E), 15 canales y un ID con un rango muy amplio, de 0000 a 9999. Mediante su frecuencia de radio controla hasta 15 flashes esclavos.
Los ajustes de cada grupo se pueden realizar de forma individual. Por tanto, es posible utilizar simultáneamente grupos en TTL y manual.
3. Diseño y construcción
Como decía al principio, no trae pantalla ni controles. Esa es una de sus principales diferencias con el Canon ST-E3-RT V2 y con referentes de otras marcas como el Godox Xpro. Su configuración se realiza desde el menú de la cámara, que aparece pulsando el botón redondo ubicado en la parte posterior del producto, donde también hay dos indicadores luminosos.
La zapata metálica del ST-E10 cuenta con una palanca de bloqueo y un botón de liberación rápida. Integra el sellado climático de los últimos flashes de Canon, propio de la serie L. Este trigger no cuenta con puerto de sincronización por cable.
La superficie del ST-E10 es ovalada. Sus dimensiones son tan compactas que apenas aporta peso adicional cuando lo estás utilizando, solo unos 50 gramos. A día de hoy, en ligereza y tamaño es difícilmente mejorable. Esto se debe a que no necesita pilas, al ser alimentado directamente por la cámara a través de la zapata multifunción. Ahí Canon ha marcado un antes y un después. El problema es que la mayoría de cámaras no utilizan ese tipo de zapata, lo cual restringe mucho el ámbito de este disparador.
4. Funciones adicionales
Admite sincronización a alta velocidad y a la segunda cortinilla. Asimismo, proporciona bloqueo de la exposición, ahorquillado, avisos sonoros, ahorro de energía y ajustes personalizados. Carece de funcionalidades como escaneo de canales o ayuda al autoenfoque. No es que sean imprescindibles, pero la primera no viene mal.
5. Accesorios
En la caja trae un protector para la zapata y un estuche acolchado, un extra nada habitual en un transmisor.
Características
- Dimensiones: 4,5 x 3,7 x 5,3 cm.
- Peso: 48 g.
- Modos: manual, TTL y multi.
- Alcance: 30 m.
- Canales: 15.
- Grupos: 5.
- Alimentación: desde la cámara.
- Sincronización a alta velocidad: sí.
Compatibilidades
Es solo compatible con cámaras EOS R con zapata multifunción. Inalámbricamente, se comunica con los flashes con radiofrecuencia de la marca, como el 430EX III-RT o el 600EX II-RT.
Opinión final

El ST-E10 genera sensaciones encontradas. El que podría haber sido un referente, dada la gran compacidad que le aporta su sistema de alimentación sin pilas, no lo es tal. Con su zapata multifunción ofrece esta ventaja de no necesitar pilas, pero es incompatible con la mayoría de cámaras de Canon, cuya alternativa dentro de la marca es el renovado ST-E3-RT V2. La principal desventaja, no obstante, procede de sus desconexiones a los pocos minutos, que te rompen el flujo de trabajo.
Entre sus ventajas cabe destacar que permita la sincronización a alta velocidad, y la combinación de grupos en manual y TTL. Otros de sus puntos fuertes residen en su construcción de primer nivel con sellado climático y en su alimentación interna, que no solo reduce el peso extra de las pilas, sino el espacio que ocupan. Esto repercute en un tamaño y ligereza por encima del resto de disparadores del mismo rango.