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Metz Mecablitz M400

4.5

Metz Mecablitz M400

Review

El lanzamiento del Mecablitz M400, hace unos meses, supuso un cambio de registro en la línea de flashes de la marca alemana Metz. A bote pronto, la novedad más obvia del modelo está en su diseño retro, si bien, tiene otras características muy interesantes.

Cuenta con un alcance medio, que nos permite abarcar la mayoría de las situaciones que se nos puedan presentar. En concreto, su número de guía es de 40, a un ISO 100 y 105 mm. Por otra parte, su antorcha incorpora un zoom motorizado y manual de rango focal 24 a 105 mm, ampliable a 12 mm con el empleo del panel difusor integrado. Asimismo, proporciona luz suavizada por rebote, gracias al completo giro de su cabezal, de 90 grados en vertical y de 360 en horizontal.

Trabaja en automático, manual y TTL, con compensación de la exposición. En modo manual podemos establecer la potencia en 25 pasos, entre 1/1 y 1/256, mientras que en TTL es válido para las marcas enumeradas en el apartado de compatibilidades. El dispositivo, además, se comunica inalámbricamente con otras unidades como maestro y esclavo, albergando 3 grupos y 4 canales. Dispuesto como esclavo ignora el preflash de un master ajustado en TTL, para activarse en el momento preciso.

Como se observa en la imagen de más abajo, su cuadro de mandos en muy sencillo. Se limita a un indicador luminoso de disponibilidad, un interruptor en forma de rombo y una pantalla en la zona izquierda. Esta última requiere un cierto tiempo de aprendizaje, sobre todo si estás acostumbrado a un display más tradicional. Sin embargo, hay que señalar que la pantalla nos ofrece la información de una forma muy intuitiva e, incluso, nos aporta el dato de la distancia en metros al sujeto a fotografiar.

Pantalla del Metz M400

Uno de los aspectos especialmente logrados del Mecablitz M400 es, sin duda, su velocidad reciclando. Su lapso de recarga oscila entre 0,1 y 1,5 segundos con pilas NiMH; un valor que convierte a este flash en uno de los más rápidos de Metz.

Aparte del tiempo de reciclaje, lo más destacado de este modelo es su pequeño tamaño y un peso bastante moderado, de 220 gramos. Esto lo considero una ventaja importante, pues en reportajes largos el cansancio hace mella y el uso de unidades muy voluminosas acaban por agotarte.

El aparato incluye un LED, de alcance máximo 100 lux -a un metro- y 6 niveles para regular la intensidad. Sirve para comprobar la proyección de sombras y como iluminación auxiliar en vídeos, aunque su potencia restringe su utilización a grabaciones en las que no exista demasiada distancia entre la cámara y el sujeto.

A nivel de construcción es muy compacto y tiene la solidez que se espera de un producto de Metz. Dispone de zapata metálica (excepto en Sony), con rueda para el bloqueo, y entrada USB para la actualización del firmware. Este puerto se ubica dentro del compartimento de las pilas, como puedes ver en la siguiente imagen.

Compartimento de las pilas del Metz M400

El M400 sincroniza a la primera y segunda cortinilla, incorpora un sistema de ahorro de energía, memoria, luz de ayuda al autoenfoque y sincroniza a alta velocidad, siempre y cuando tu cámara lo permita. Como accesorios trae una bolsa y un pie para su uso como esclavo, junto con el manual de instrucciones.

Características

  • Dimensiones: 6,5 x 9,2 x 8,7 cm.
  • Peso: 220 g.
  • Número de guía: 40.
  • Modos: manual y TTL.
  • Maestro: sí.
  • Esclavo: sí.
  • Cabezal giratorio: vertical (90°) y horizontal (360°).
  • Cabezal zoom: 24-105 mm.
  • Tiempo de reciclado: 1,5 segundos, con cuatro pilas recargables AA.
  • Sincronización a alta velocidad: sí.

Compatibilidades

Se comercializa con versiones para Canon (compatible con E-TTL y E-TTL II), Nikon (i-TTL e i-TTL-BL), Sony (ADI), Pentax (P-TTL), Fujifilm (TTL Auto), más la común para Olympus, Panasonic y Leica (TTL Micro Four Thirds y Four Thirds). Si eres usuario de Sony debes comprobar si tu cámara dispone de zapata Multi Interface. En caso contrario, necesitarás un adaptador para disfrutar del modo TTL.

Opinión final

4,5 estrellas

Esta unidad es realmente versátil y, con ella, Metz consigue aportar algo nuevo al mercado de flashes, lo cual no es fácil dada la variedad de opciones existentes. Eso sí, los aficionados a la fotografía estroboscópica echarán en falta el modo multi, que el fabricante alemán únicamente integra en su buque insignia; el Mecablitz 64 AF-1. Por lo demás, es difícil encontrarle inconvenientes a un modelo tan bien rematado.

Como puntos a favor figuran su capacidad de reciclado y reducidas dimensiones. También destaca el amplio giro de su antorcha, su posibilidad para disparar a alta velocidad y su aptitud para funcionar inalámbricamente, como maestro y esclavo.