- Muy buen precio.
- Fácil de manejar.
- Integra una batería de litio.
- Viene con un disparador inalámbrico.
- No sincroniza a alta velocidad.
Review
1. Introducción
De entrada, uno de los aspectos que distinguen al Neewer Vision4 es su alimentación mediante batería, una característica que aumenta notablemente su portabilidad. El flash viene acompañado por un transmisor de radiofrecuencia y, en líneas generales, presenta una relación entre calidad y precio inmejorable.
2. Potencia y temperatura
La potencia de salida máxima del dispositivo es de 300 W. Este dato, que no está nada mal, equivale a un número de guía 60, medido a una distancia de 2 metros y a un ISO 100.
La temperatura de color, al igual que en otras unidades de estudio, es de 5.600 K. Donde existen diferencias entre unos y otros modelos es en lo referente a la estabilidad de color. Este Neewer proporciona un valor de ±200 K, que se sitúa dentro de lo previsible.
3. Modos de configuración
El Vision4 trabaja en manual y multi, pero no incorpora la modalidad TTL entre sus funciones. En modo manual la intensidad se regula en 6 paradas, dentro de una escala de 1/1 a 1/64.
Es posible disparar el producto de forma inalámbrica, tanto por infrarrojos como por radiofrecuencia. Para esta última opción, mucho más eficiente, integra 4 grupos (A, B, C y D) y 16 canales. Además, trae un transmisor de frecuencia de radio, denominado VC-816TX, que aporta un alcance de 15 metros. Este sencillo trigger tiene un pulsador circular y un indicador luminoso, ambos situados en su cara superior. También dispone de un puerto de sincronización, en uno de sus laterales. Se alimenta con una pila CR2 3V, ya incluida.
4. Construcción y reciclado
El cuadro de mandos sólo consta de dos filas, conformadas por tres botones cada una. El interruptor de encendido está en la parte de abajo. En cuanto a la pantalla, señalar que estructura la información de una manera intuitiva y que está retroiluminada en un agradable color verde.
Para el diseño de la unidad, Neewer ha optado por dos tonos de gris distintos, en vez del habitual color negro utilizado en flashes, ya sean de zapata, anillo o estudio. Lo más llamativo, no obstante, es el acabado en azul del área destinada al panel de control.
El producto tiene un peso cercano a los 2 kilos y no es excesivamente voluminoso. Cuenta con una montura Bowens, un ventilador interno para mantener estable la temperatura y un terminal PC Sync, justo al lado de la pantalla. No hubiese estado de más que incluyera el asa que otros modelos ubican en la zona posterior, con el fin de simplificar el transporte. Su robustez, eso sí, es muy estimable. De hecho sorprende en un dispositivo con un precio tan asequible.
El soporte presenta una rótula que permite variar la dirección de la iluminación y una abertura para un paraguas. Asimismo, incorpora un mango mediante el que se puede coger con la mano, que resulta oportuno para situaciones puntuales en las que se prefiera prescindir de un trípode.
Como comentaba al principio, la batería es uno de los elementos más destacados de este Neewer. Es de litio, de 6.000 mAh, y está emplazada en la parte superior. Constituye un interesante plus no sólo en portabilidad, sino también porque los cables suelen ser molestos. Esta fuente de alimentación, que no está complementada por una entrada de corriente, suministra una velocidad de reciclado de 2,5 segundos y una autonomía de 700 disparos, en los dos casos al tope de potencia.
5. Funciones adicionales
La iluminación de modelado se articula a través de un led de 13 W y 1.370 lux. No es posible regular la intensidad de salida del mismo.
El flash carece de sincronización a alta velocidad, una función que habría amplificado su versatilidad, facilitando su uso en exteriores. El máximo al que sincroniza es de 1/200 segundos. Por otro lado, indicar que el modelo cuenta con protección térmica y señal acústica de disponibilidad. Su tiempo de destello está comprendido entre 1/1.000 y 1/10.000 segundos.
6. Accesorios
El producto llega bastante bien surtido de accesorios. Trae una lámpara de modelado, un tapón protector para la misma, un reflector estándar, un difusor, un disparador inalámbrico (Neewer VC-816TX) y un cable de sincronización de 3,5 mm. En la caja igualmente hay una batería, con un cargador para conectarla a la corriente y un adaptador de 12 V para enchufarla al coche. El manual de usuario está en inglés y chino.
Características
- Dimensiones (longitud x diámetro): 22,0 x 12,5 cm.
- Peso: 1,8 Kg.
- Número de guía: 60.
- Temperatura de color: 5.600 ±200 K.
- Modos: manual y multi.
- Esclavo: radiofrecuencia y óptico.
- Alcance: 15 m (radiofrecuencia).
- Grupos: 4 (radiofrecuencia).
- Canales: 16 (radiofrecuencia).
- Tiempo de reciclado: 2,5 segundos, con batería de litio.
- Sincronización a alta velocidad: no.
Compatibilidades
Al funcionar en manual -y no en TTL- los problemas de compatibilidad de reducen. El transmisor que le acompaña es válido para cualquier cámara con zapata universal.
Opinión final

El Neewer Vision4 es una opción muy a tener en consideración, si buscas unas buenas prestaciones y no quieres hacer un gran desembolso. En todo caso debes valorar la importancia para ti de disponer de sincronización a alta velocidad, porque en la carencia de esta funcionalidad está el único inconveniente del dispositivo.
Como principales ventajas de la unidad figuran su atractivo precio para todo lo que ofrece, la inclusión de un trigger y su batería de litio, con la portabilidad que aporta y la comodidad que supone el hecho de prescindir de cables. Además, hay que destacar que tanto la pantalla como los mandos son intuitivos y facilitan mucho el manejo.