Review
Uno de los flashes más valorados por los usuarios de Nikon es el SB-700 Speedlight, una unidad de gama media-alta, con grandes prestaciones para la fotografía amateur, incluso con algunas interesantes para la profesional.
Con respecto a sus hermanos mayores de Nikon, es una opción más ligera y económica. Su número de guía es 28, para un ISO 100 a 35 mm. No es excesivamente potente, pero el conjunto es muy versátil, gracias a aspectos como la velocidad de sincronización con la cámara, que llega hasta 1/8000, o su cabezal zoom motorizado. El rango de éste va de 24 a 120 mm, para la adaptación del destello según la distancia focal. Además, el cabezal rota en sentido vertical y en horizontal, hasta 180 grados.
Dispone de pantalla LCD y su manejo es sencillo, pudiendo configurarse en los modos i-TTL (compensando de -3,0 a +3,0), manual y manual con prioridad a la distancia. También cuenta con tres patrones de iluminación: estándar, equilibrado y central ponderado, para regular la distribución de la luz. En concreto, el estándar sería el adecuado para las situaciones más habituales que se nos presentan. Con el equilibrado, el descenso de la iluminación en los bordes de la imagen es menor y esto lo hace apropiado para una instantánea que tenga información en toda su longitud, como puede ser una foto de grupo. Por su parte, en el central ponderado, los bordes aparecerán más oscuros que en el patrón estándar, siendo óptimo para un retrato nocturno.
El SB-700 funciona como flash maestro y esclavo, mediante activación inalámbrica de tipo SU-4, en modo A:B. De esta manera, permite el control de dos grupos de trabajo A y B, con diferente intensidad, aunque no admite la posibilidad de configurar uno en manual y el otro en TTL.
La unidad posee iluminación de ayuda de AF para una distancia focal de 24-135 mm, emitiendo un destello que nos puede sacar de muchos apuros, cuando estamos utilizando el enfoque automático y nos encontramos en un entorno con poca luz.
El tiempo de reciclaje facilitado por el fabricante es de 2,5 segundos con cuatro pilas recargables Ni-MH y de 3,5 con baterías alcalinas. En este punto es bastante rápido y trae un sistema para evitar el sobrecalentamiento tras disparos muy intensos, retardando el tiempo de recarga. No obstante, no presenta los problemas de exceso de calentamiento de otros modelos, como el SB-900.
Viene acompañado de un buen número de accesorios, entre los que encontramos un estuche blando, un pie AS-22, una cúpula de difusión Nikon SW-14H, un filtro fluorescente SZ-3FL (verde) y otro incandescente SZ-3TN (naranja). Sobre estos últimos complementos, comentar que el flash tiene detección de filtro automático, efectuando un ajuste en la temperatura de color de la cámara, según el filtro que estemos usando.
Características
- Dimensiones: 7,1 x 12,6 x 10,4 cm.
- Peso: 360 g.
- Número de guía: 28.
- Modos: manual y TTL.
- Maestro: sí.
- Esclavo: sí.
- Cabezal giratorio: vertical (90°) y horizontal (360°).
- Cabezal zoom: 24-120 mm.
- Tiempo de reciclado: 2,5 segundos, con cuatro pilas recargables Ni-MH.
- Sincronización a alta velocidad: sí.
Compatibilidades
Es compatible con todas las cámaras SLR Nikon de formato FX y DX, con el controlador inalámbrico SU-800 y con el Sistema de Iluminación Creativa de Nikon (CLS).
Opinión final

El SB-700 ofrece un gran rendimiento para aficionados exigentes y puede emplearse para la iniciación a nivel profesional. No tiene una gran potencia y obliga a configurar todos los grupos en TTL o manual pero, por lo demás, todo son ventajas. Es fácil de utilizar, sus funciones para la regulación del destello son muy completas y el cabezal está bien construido. Asimismo, la velocidad de sincronización va en consonancia con el resto de características.