- Color consistente.
- Gran precisión para regular la luz.
- Fácil de configurar.
- Óptimo nivel constructivo.
- Sincroniza a alta velocidad.
- Precio de venta.
Review
Profoto es un referente indiscutible en la fabricación de flashes de estudio y también destaca por la amplia cantidad de accesorios que proporciona. Con el B1X, analizado en este artículo, la empresa sueca ha mejorado de una forma significativa las prestaciones del B1.
Uno de los aspectos más logrados de este modelo, destinado al ámbito profesional, es su estabilidad de color. Por otra parte, señalar que suministra una energía máxima de 500 W y un número de guía de 45, a 2 metros, medido a ISO 100 y con un reflector Magnum.
La unidad trabaja en TTL, manual y multi. En la primera modalidad permite compensar la exposición automática, mientras que en manual aporta un rango de 2,0 a 10,0, con incrementos muy pequeños de 1/10. Incluye una interesante función, poco habitual aún, mediante la que mide en TTL y traslada los valores a manual.
Se comunica inalámbricamente como esclavo óptico y por radiofrecuencia. En esta última opción puede dispararse desde un transmisor Profoto Air. Particularmente, ofrece un gran rendimiento con el Air Remote TTL, que tiene versiones para Canon, Nikon, Sony y Olympus. Estas son las marcas compatibles en TTL. La distancia abarcada por la frecuencia de radio es de hasta 300 metros en manual y 100 metros en TTL y HSS. En este tipo de transmisión wireless incorpora 3 grupos (A, B y C) y 8 canales.
El dispositivo cuenta con una amplia pantalla LCD, que muestra la información en un azul claro cercano al blanco, sobre fondo negro. El indicador de carga de la batería, que siempre es un dato importante, está muy visible. En cuanto al panel de control, apuntar que consta únicamente de cuatro botones, agrupados de dos en dos, en torno a un dial intermedio. Esta sencilla disposición simplifica mucho el uso.
El objetivo de Profoto con el B1X ha sido conformar un flash compacto y portable, que pueda utilizarse en estudio y en exteriores. Para facilitar su manejo incluye una empuñadura en la parte trasera, de la que carece uno de sus grandes rivales, el Godox Witstro AD600Pro. Precisamente, tiene un peso de 3 kilos, similar al de esta opción de Godox.
La calidad constructiva es de primer nivel. Cumple, sin duda, con lo que se espera de cualquier producto de Profoto. Para la gestión de la temperatura, el aparato dispone de un ventilador interno, cuya velocidad está regulada térmicamente, con el fin de reducir el ruido. Entre los terminales figura un mini-USB para renovar el firmware y un conector de 3,5 mm para la sincronización por cable.
La batería de iones de litio ha progresado con respecto a la integrada por el B1. Se acopla a uno de los laterales y se desmonta por medio de un botón de liberación. Provee una velocidad de reciclaje de 1,9 segundos y una autonomía de 325 disparos, en ambos casos, tras destellos al tope de potencia. Además, permite una ráfaga de 20 flashes por segundo. Lástima que no tenga como alternativa la posibilidad de alimentación por cable.
La lámpara, que está cubierta por un vidrio difusor, depara una buena iluminación sin necesidad de modificadores. No obstante, para una mayor versatilidad a la hora de modelar la luz, no viene mal un reflector, como alguno de los lanzados con esta unidad, el OCF Magnum y el OCF Zoom.
El LED de modelado también se ha mejorado en relación al B1. Con este elemento se puede hacer una comprobación previa de las luces y sombras sobre el sujeto. Su intensidad, que se establece en una escala del 5 al 100 %, es de un máximo de 24 W (2.500 lúmenes) y su temperatura de color es de 3.000 K.
La característica adicional estrella del Profoto B1X es su sincronización a alta velocidad, destinada al relleno de sombras en días soleados. El dispositivo, asimismo, sincroniza a la segunda cortinilla y brinda bloqueo de la exposición, horquillado, avisos sonoros, ahorro de energía, memoria y funciones personalizadas.
El tiempo de destello estándar va de 1/1.000 a 1/11.000 segundos (t0.5). El freeze, un modo optimizado para una duración menor, el mínimo disminuye hasta 1/19.000 segundos (t0.5).
Como accesorios trae una batería con su correspondiente cargador y una funda. Las instrucciones están en español.
En comparación con el Witstro AD600Pro, indicar que el Godox entrega un mayor número de guía, una iluminación de modelado más intensa, tarda menos en reciclar, su autonomía es ligeramente superior y su precio bastante inferior. El B1X, por contra, aporta una mejor precisión y rango inalámbrico en manual, un color más estable, un mango para su transporte y se beneficia de la enorme variedad de accesorios de Profoto.
Características
- Dimensiones: 31 x 21 x 14 cm.
- Peso: 3,0 Kg.
- Número de guía: 45.
- Modos: manual, TTL y multi.
- Esclavo: radiofrecuencia y óptico.
- Alcance: 300 m (radiofrecuencia).
- Grupos: 3 (radiofrecuencia).
- Canales: 8 (radiofrecuencia).
- Tiempo de reciclado: 1,9 segundos, con batería de litio.
- Sincronización a alta velocidad: sí.
Compatibilidades
Funciona en TTL con Canon, Nikon, Sony y Olympus, mediante un transmisor compatible con estas marcas.
Opinión final

El B1X es la referencia en cuanto a unidades de estudio. Y eso que no estaría de más que proporcionase alimentación por cable. Sin embargo, su verdadero inconveniente está en un precio que le convierte en un producto exclusivo para la fotografía profesional, donde es imprescindible contar con un flash eficiente y que ofrezca las suficientes garantías, por ejemplo en una boda.
Entre las ventajas del dispositivo destacan su consistencia de color, una precisión lumínica de 1/10 en manual y su intuitivo manejo. Otros puntos fuertes proceden de su sincronización a alta velocidad y de su solidez constructiva.