- Precio razonable.
- Regulación de la temperatura.
- 12 efectos de iluminación.
- Solidez constructiva y diseño.
- Compacidad y ligereza.
- Admite una o dos baterías externas.
- Fácil de manejar.
- Intensidad lumínica limitada.
Review
1. Introducción
El MS60B es otro buen producto de Neewer y ya van unos cuantos de un tiempo a esta parte. Está bien diseñado, tiene una construcción robusta y unas dimensiones muy reducidas. Se alimenta mediante un cable conectado a la corriente, pero también puede utilizarse como una luz continua portátil, porque alternativamente se le pueden incorporar una o dos baterías, que hay que comprar aparte. Lo que incluye entre sus accesorios es el soporte doble donde van ensambladas.
2. Potencia y temperatura
Aunque las siglas del producto (MS60) parezcan aludir a una potencia de 60 W, en realidad son 65 los vatios que proporciona. En la información comercial de Neewer figura un dato de intensidad lumínica de 110.000 lux a medio metro de distancia. Este valor puede llevar a confusión, más que nada si se compara con el de otros focos, ya que normalmente se mide a un metro. A esa distancia se reduce a 40.000 lux teóricos.
Este Neewer no destaca por su potencia, pero es perfectamente válido como luz principal en un estudio estándar, por ejemplo, para realizar entrevistas. En situaciones exigentes puede utilizarse como luz de fondo. Para fotografía, como se ha indicado en otras revisiones, es mejor un flash que una luz continua, especialmente si se trata, como en este caso, de un modelo no especialmente potente.
Integra el amplio rango típico de las luces bicolor, de 2.700 a 6.500 K, que ofrece muchas posibilidades, en caso de que quieras emplear una temperatura diferente del estándar de 5.600 K de los focos fijos. Asimismo, cuenta con 12 efectos de iluminación. Hay algunos que emulan una vela o una tormenta y otros más alternativos, como el de bombilla defectuosa.
La precisión de la reproducción cromática está determinada por los índices CRI y TLCI. El primero es mayor o igual a 97 en este producto, mientras que su TLCI se sitúa ligeramente por encima de la media, ya que es superior o igual a 98.
3. Configuración
El ajuste del brillo se realiza entre el 0 y el 100 %, con una precisión del 1 %. Esta operación se puede hacer desde el panel de control, que es bastante sencillo, o de forma remota.
Es posible configurar la unidad desde dos métodos de control remoto. Uno de ellos es por bluetooth, a través de una aplicación de Neewer para el móvil y la denominada conexión Infinity. La app no está demasiado conseguida. No obstante, aparte de la regulación de los ajustes permite actualizar el firmware. La otra opción remota es por un sistema de radiofrecuencia de 2,4 GHz, que permite el control de varias luces en el mismo canal. Integra un buen número de canales, 0 a 99, y un rango de alcance de solo 15 metros.
4. Diseño y construcción
El panel está bien diseñado, aunque habría ganado con una pantalla más grande. La que tiene muestra la información en azul sobre fondo negro. Lo que más me gusta de este panel es su doble dial central, mediante el que se pueden aplicar los ajustes con rapidez. Bajo los diales está la entrada de corriente y solo dos botones, uno de ellos para el encendido. No se puede simplificar más el cuadro de mandos de una luz continua.
Este modelo tiene un agradable diseño en dos tonos de gris oscuro. No da para nada la sensación de producto barato de algunos Neewer antiguos. La carcasa está íntegramente construida en metal, un material que no solo aumenta la resistencia, sino que también ayuda a disipar el calor. El peaje a pagar con el metal, en relación al plástico, es que aumenta el peso, pero aquí está muy contenido. El dispositivo pesa 700 gramos, incluso un poco menos que el igualmente interesante COLBOR CL60. Además, como se aprecia en la imagen anterior, es tan compacto que cabe en la palma de la mano.
El soporte tiene forma de mango para que puedas cogerlo directamente. El hecho de que esta unidad sea portable, con una batería, aumenta su versatilidad a la hora de utilizarla sin necesidad de apoyarla en un trípode o en lugares donde no tengas un enchufe a mano. Eso no quita para que le hubiese venido bien un asa en la parte posterior, para su transporte cuando no se está usando.
En el soporte hay una entrada para paraguas y una palanca que permite variar el ángulo de la iluminación entre 0 y 180 grados. A este soporte se le puede acoplar una base con capacidad para dos baterías, que va conectada al foco con un pequeño cable. La base es compatible con las baterías -no incluidas- NP-F750 y NP-F970. Alternativamente, es posible utilizar una batería de montaje en V.
El ventilador interno es apenas audible y no siempre está encendido. Es lógico que no sea un elemento problemático, tratándose de una luz sin demasiada potencia. De hecho, los modos silenciosos de productos con más intensidad de salida lo que hacen, básicamente, es bajar el brillo para que el ventilador haga menos ruido. Para disipar el calor, este Neewer cuenta con una serie de aperturas en la cara superior. Por otra parte, integra protección contra sobrecalentamiento.
5. Accesorios
Viene con un completo paquete de accesorios. Trae una funda, un reflector, un adaptador para montura Bowens, el soporte con forma de mango, un adaptador y un cable de corriente, una base para dos baterías con su cable y una correa para acoplar una batería de montaje en V. El manual de instrucciones está traducido a varios idiomas, entre ellos al español.
Características
- Dimensiones: 15,0 x 9,5 x 9,2 cm.
- Peso: 0,70 Kg.
- Potencia: 65 W.
- Temperatura de color: 2.700-6.500 K.
- Efectos de iluminación: 12.
- CRI: ≥97.
- TLCI: ≥98.
- Control inalámbrico: radiofrecuencia y bluetooth.
- Alcance: 15 m (radiofrecuencia).
- Canales: 100 (radiofrecuencia).
Opinión final
Este foco está bien fabricado y tiene unos buenos acabados. Se sitúa entre los más competitivos del mercado dentro de su rango de potencia. El único pero que se le puede poner es que no proporciona demasiada intensidad lumínica, no obstante, tampoco va mal en ese punto. Y puestos a pedir, podría haber incluido alguna batería, aunque esto aumentaría su precio y es un extra que no todos los videógrafos necesitan.
A favor del MS60B cabe destacar un precio bastante ajustado para todo lo que ofrece, y la posibilidad de regular la temperatura de color y de establecer hasta 12 efectos de iluminación. Igualmente destaca por su cubierta de aluminio, que le da más lustre a un diseño elegante; por su compacidad y ligereza; y por la posibilidad de convertirlo en un foco portable, con la incorporación de una o dos baterías. Su aplicación no es para tirar cohetes, pero más o menos cumple, y siempre puedes configurarlo directamente, aprovechando la simplicidad de su práctico panel de control.
