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Neewer TT520 Speedlite

3.5

Neewer TT520 Speedlite

Review

Neewer nos lo pone realmente fácil para mejorar las prestaciones del flash integrado de nuestra cámara, a un bajo coste, con alternativas tan interesantes como el TT520 Speedlite, cuyo precio ronda los 30 euros.

Sus características son casi idénticas a las del TT560 Speedlite, estando la única diferencia en su número de guía 33, para un ISO 100, frente al 38 que ofrece el TT560. Por tanto, nos brinda una intensidad media, mientras que su tiempo de reciclaje ronda los 3,5 segundos con pilas alcalinas.

El cabezal de la unidad gira hasta 90 grados en vertical, con paradas en 45, 60, 75 y 90. En horizontal alcanza una amplia rotación de 270 grados, oscilando 90 grados hacia la izquierda y 180 a la derecha. Este rango de movimiento nos da la posibilidad de obtener una luz más suavizada por rebote en techos y paredes. Además, con la misma finalidad de evitar una iluminación dura sobre el sujeto fotografiado, tiene pantalla difusora y tarjeta reflectora. Sobre su cabezal añadir, por último, que no cuenta con zoom motorizado.

El modelo funciona en manual y de manera inalámbrica, en modo esclavo. Dispuesto en manual podemos variar la potencia de disparo en 8 niveles, que van de 1/1 a 1/128. No incluye TTL, una opción que facilita el trabajo, especialmente si estamos ante nuestro primer flash externo. No hay duda de que esto supone una limitación, pero es una circunstancia que, al final, nos empuja a aprender más rápidamente. Con respecto a su comunicación óptica como esclavo, comprende los modos S1 y S2. El segundo está específicamente destinado para su manejo desde un maestro configurado en TTL, ya que en S2 no se activará con el predestello que realiza el TTL para la medición de la luz, sino con el definitivo.

La utilización del dispositivo es muy sencilla, pues tan solo tenemos cinco botones colocados en línea. Los dos primeros -empezando por la izquierda-, nos permiten aumentar y disminuir la intensidad. Por medio del siguiente, se cambia el modo entre manual, S1 y S2. A continuación, encontramos el interruptor para lanzar un destello de prueba y, finalmente, está el mando de encendido y apagado. Encima de estos controles se sitúan los indicadores lumínicos del grado de potencia, el modo activo y la disponibilidad para el disparo.

A nivel de construcción está bien rematado y es exactamente igual que el TT560 Speedlite, en cuanto a peso y dimensiones. De hecho, externamente sólo varía la etiqueta con su referencia al modelo, ubicada en la parte posterior.

La unidad incorpora un sistema de ahorro de energía y otro de protección contra sobrecalentamiento, para evitar daños en el aparato, mediante un apagado automático para su enfriamiento. Asimismo, el dispositivo tiene entrada para PC Sync y nos avisa si la batería está baja, con un parpadeo del indicador de carga, en intervalos de un segundo.

Los accesorios que acompañan al flash son los habituales, es decir, un soporte para el trípode, una funda y un manual que, en este caso, no está en castellano. Es posible mejorar estos extras con el un pack que contiene un mando universal para su control remoto, válido para Canon, Nikon, Pentax y para cualquier cámara DSLR. También trae un difusor ajustable al cabezal y plegable para su almacenamiento.

Kit Neewer TT520

Características

  • Dimensiones: 5,5 x 19,0 x 7,5 cm.
  • Peso: 286 g.
  • Número de guía: 33.
  • Modos: manual.
  • Maestro: no.
  • Esclavo: sí.
  • Cabezal giratorio: vertical (90°) y horizontal (270°).
  • Cabezal zoom: no.
  • Tiempo de reciclado: 3,5 segundos, con cuatro pilas alcalinas AA.
  • Sincronización a alta velocidad: no.

Compatibilidades

En unidades sin TTL, como ésta que nos ocupa, la compatibilidad es mucho más sencilla. Por esta razón, el TT520 Speedlite es válido para Canon, Nikon, Olympus, Pentax, Panasonic, Fujifilm, Minolta, Leica y para cualquier cuerpo de cámara con contacto universal.

Opinión final

3,5 estrellas

Estamos ante una de las alternativas más económicas del mercado, muy adecuada como opción de iniciación y, en general, para el fotógrafo aficionado. Entre sus contras está el hecho de que no incluya modo TTL y la ausencia de un zoom motorizado.

Como pros encontramos el amplio giro de su cabezal para el rebote y un aceptable número de guía, sobre todo en relación a su precio. Por otra parte, señalar que es muy fácil de configurar, trabaja bien como esclavo y se vende en forma de pack con una serie de accesorios extra, que no suponen un incremento en su coste.