- Relación calidad-precio.
- Alta potencia.
- Configuración intuitiva (directa o desde un mando a distancia).
- Sin posibilidad de modificar la temperatura.
Review
1. Introducción
El Neewer CB150 es el foco más potente de la lograda serie CB. Proporciona una óptima intensidad lumínica para la grabación de vídeos con sus 150 W de salida. Tampoco está mal para hacer fotografías, aunque un flash siempre ofrece mayores posibilidades. En algunos casos, no obstante, la suave iluminación de un producto de este tipo viene muy bien, por ejemplo, para la fotografía de niños o bebés.
La única limitación de esta luz continua está en que no permite regular la temperatura de color. Para algunos esto no es un inconveniente. Me incluyo dentro de este grupo, pues prefiero trabajar con el estándar de 5.600 K. Por contra, si buscas generar efectos de luz, dentro de la misma gama de Neewer tienes el CB60 RGB. Este modelo cuenta con más funcionalidades, pero su intensidad es menor -70 W- y es más caro.
Si lo que quieres es ahorrarte algo de dinero, tal vez pueda interesarte el CB100. A algunos vidéografos les resulta más que suficiente su potencia de 100 W o incluso los 70 W del CB60. Desde luego, hay donde elegir.
2. Potencia y temperatura
El CB150 aporta un alto brillo de 13.000 lux a 1 metro de distancia, con sus 150 W. Como decía antes, no solo vale para vídeos, sino también para fotografía, siempre y cuando no vayas a darle un uso exigente. En este ámbito da un correcto rendimiento en retratos o como luz de relleno.
La iluminación que depara es uniforme. Su temperatura de color tiene una adecuada estabilidad de ±200 K, la misma que integran los demás focos de la línea CB, puesto que están fabricados con muy pocas diferencias, aparte de la intensidad de salida. Otro dato, más técnico, es la precisión en la reproducción del color, donde igualmente brinda unos buenos valores. El CRI (índice de reproducción cromática) y el TLCI (índice de consistencia de iluminación de televisión) son iguales o mayores a 97.
3. Configuración
La potencia se establece mediante un intervalo del 0 y al 100 %. Se puede configurar desde el panel de control del dispositivo o a través de un mando a distancia. Cuando se ajusta desde el panel, la precisión es del 1 %, mientras que de forma remota los pasos de potencia son del 10 %.
El mando viene entre los accesorios, sin las 2 pilas AAA que necesita. La efectividad de su señal alcanza los 20 metros. Es fácil de manejar e incorpora 10 canales inalámbricos para evitar interferencias. Aunque esta luz continua es para estudios o interiores donde no suele haber problemas de interferencias, no están de más esos canales.
4. Diseño y construcción
El panel de control es idéntico al de otros Neewer CB. Solo dispone de un dial, un botón en espera on/off y el encendido, que está en la parte de abajo. Esa gran simplicidad ayuda no solo a familiarizarse pronto con su uso, sino a aplicar rápidamente los ajustes del brillo y el canal. Su legible pantalla muestra los datos de la potencia, el canal y la temperatura, que puede venir en grados Celsius o Fahrenheit. Es un detalle importante que el foco nos permite regular.
La construcción de los productos de la serie CB es más que satisfactoria, especialmente en relación a su precio. Su cubierta de metal les proporciona robustez y una mejor disipación del calor. Además, cuentan con montura Bowens y un oportuno mango en la zona posterior para su transporte.
El CB150 mantiene el calor a raya. Ni siquiera se calienta mucho en sesiones largas. Presenta varios grupos de ranuras distribuidas en distintos sitios de la carcasa para ayudar al ventilador. Respecto al ruido que produce este último, comentar que no es demasiado audible, pero conviene utilizar un micrófono direccional. Hay que tener en cuenta que al aumentar la intensidad de salida, la temperatura se incrementa. Si en la revisión del CB60 de 70 W destacaba lo silencioso que era, en un foco con más del doble de potencia no cabe esperar que el ruido sea tan bajo.
Este modelo está diseñado para interiores, ya que va conectado a la corriente. Eso no quita para que haya videógrafos que lo usen en entornos abiertos. Junto a la entrada de corriente, bajo el cuadro de mandos, se sitúa un terminal USB para renovar el firmware.
El soporte trae una palanca que aporta un giro vertical de 180 grados. Dispone, asimismo, de una entrada para acoplar un difusor de luz. Cualquier elemento de este tipo que se utilice para suavizar la iluminación, ya sea un paraguas o una ventana, resulta particularmente útil.
5. Accesorios
Aparte de la luz continua, dentro de una caja bastante grande viene un mando a distancia, un útil reflector estándar, una tapa protectora y el cable para conectarlo a la corriente. Las instrucciones están traducidas al español. Espero que tomen nota otros fabricantes chinos de la iniciativa de Neewer de incluir manuales multilenguaje y no solo en inglés.
Características
- Dimensiones: 29,5 x 18,0 x 12,5 cm.
- Peso: 3,14 Kg.
- Potencia: 60 W.
- Temperatura de color: 5.600 ±200 K.
- CRI: ≥97.
- TLCI: ≥97.
- Control inalámbrico: radiofrecuencia.
- Alcance: 20 m.
- Grupos: no.
- Canales: 10.
Opinión final

El CB150 es sólido y cuenta con las funcionalidades justas para no complicar su manejo innecesariamente. Su único inconveniente está en que no brinda la posibilidad de variar la temperatura de color, sin embargo, como decía en la introducción, es una desventaja dependiendo de las prioridades que tenga cada uno. Tiene como alternativa el CB60 RGB, que es menos potente y más caro, pero permite regular la temperatura, el tono y la saturación.
Entre sus puntos fuertes figuran su buen equilibrio entre precio y prestaciones, una alta potencia de salida que le diferencia de otros productos CB de Neewer y una ventaja común a esta serie: su panel de control simple e intuitivo, con una pantalla donde la información se muestra de manera clara. También es fácil de configurar desde el mando a distancia que trae entre sus accesorios.