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Neewer 750 II TTL Speedlite

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Neewer 750 II TTL Speedlite

Nuestra valoración
Nota: 4 / 5
Ventajas
  • Precio.
  • Potencia.
  • Cobertura de zoom.
  • Fácil manejo.
Desventajas
  • Sin asistencia al autoenfoque.

Review

1. Introducción

Si vas a iniciarte en el uso de un flash externo o buscas algo básico a un precio asequible, una de las mejores opciones que puedes encontrar es el Neewer 750 II. Su funcionamiento en TTL simplifica su uso y, alternativamente, cuenta con un modo manual. Además, tiene un esclavo óptico para su uso como unidad secundaria fuera de la cámara.

Es fácil de confundir este modelo con el antiguo VK750 II. Sin embargo, se trata de una versión mejorada de su popular predecesor, aunque no hay cambios demasiado significativos y sigue siendo solo compatible en TTL con cámaras Nikon.

2. Potencia y cabezal

En su potencia está una de sus principales fortalezas, ya que proporciona un alto número de guía de 58, a ISO 100. Otro de sus aspectos más logrados está en su rango de zoom, una característica donde suelen destacar los flashes Neewer. El 750 II no se queda atrás con su zoom automático de 24 a 180 mm.

El cabezal gira de -7 a 90 grados en vertical y 270 grados en horizontal. Esta es una de las ventajas de cualquier unidad externa frente a un flash integrado. Al rotar la antorcha es posible suavizar la iluminación por rebote en techos y paredes. Igualmente ayudan a restar dureza su difusor y reflector extraíbles.

3. Modos de configuración

En TTL permite compensar la exposición automática hasta ±3 EV, con paradas de 1/3. Como decía en la introducción, también trabaja en manual. En este modo la intensidad se regula en una escala de 1/1 a 1/128, con pasos finos de 1/3. Este producto, asimismo, brinda soporte para la fotografía estroboscópica con su modalidad multi.

Funciona de forma inalámbrica como esclavo óptico, mediante los modos S1 y S2. El segundo es el específico para un maestro en TTL. El rango de efectividad de la comunicación infrarroja es de 20 a 25 metros en interiores. En exteriores baja a una distancia comprendida entre 10 y 15 metros.

4. Diseño y construcción

Dispone de una amplia pantalla LCD, a la que no le habría venido mal un indicador de carga de la batería. Su cuadro de mandos es realmente sencillo y simplifica el manejo del flash. Está formado por un interruptor direccional central, con solo dos botones a cada uno de los lados.

Pantalla del Neewer 750 II

Neewer ha ido depurando el diseño de sus productos sin hacer cambios drásticos, salvo en el panel de control. El aspecto de este modelo es el mismo que el del NW625, siguiendo la línea más reciente.

La construcción es correcta. Obviamente, a este precio no puedes esperar la calidad que te da un Nikon o, incluso, un Godox. Ten en cuenta, eso sí, que en cualquier flash, especialmente si no es de una primera marca, siempre debes tratar con cuidado la tapa del compartimento de las pilas, porque es el elemento más débil. La zapata de este Neewer es metálica y se acopla a la cámara mediante una rueda de ajuste.

El producto no permite renovar el firmware. Lo que sí incluye es una entrada para batería externa, situada en el frontal -encima de la zapata-, y un puerto de sincronización. Ambos terminales están protegidos de la intemperie por tapas de goma.

5. Reciclado y autonomía

La velocidad de reciclaje es de 3,5 segundos con alcalinas, después de un disparo al máximo de potencia. Con pilas recargables baja de los 3 segundos. Neewer no proporciona el dato de la autonomía. En dispositivos similares este valor se mueve entre 100 y 1.500 disparos con alcalinas, dependiendo de la intensidad de salida. En todo caso, su rapidez y su autonomía se optimizan con recargables o con una batería externa.

6. Funciones adicionales

No cuenta con luz de asistencia al autoenfoque. Este es, sin duda, su aspecto más mejorable. Entre las funciones adicionales que sí incluye figuran las siguientes: aviso sonoro de disponibilidad, memoria, modo ahorro y protección térmica. Su tiempo de destello está comprendido entre 1/200 y 1/20.000 segundos.

7. Accesorios

Viene acompañado de una funda de nailon, un soporte para utilizarlo como esclavo y un difusor rígido. Este último es un accesorio que traen pocos flashes y, sin embargo, es muy práctico. Las instrucciones están en inglés y chino.

Accesorios del Neewer 750 II

Características

  • Dimensiones: 6,0 x 19,0 x 7,8 cm.
  • Peso: no hay datos del fabricante.
  • Número de guía: 58.
  • Modos: manual, TTL y multi.
  • Maestro: no.
  • Esclavo: óptico.
  • Giro: vertical (-7 a 90°) y horizontal (270°).
  • Zoom: 24-180 mm.
  • Tiempo de reciclado: 3,5 segundos (alcalinas).
  • Sincronización a alta velocidad: no.

Compatibilidades

Es compatible con las cámaras Nikon D50, D60, D70, D80, D90, D200, D300, D500, D600, D700, D3000, D3100, D3200, D3300, D5000, D5100, D5200, D5300, D5500, D7000, D7100, D7200, P7000 y P7100, entre otras.

Opinión final

4 estrellas

Al igual que otros Neewer, se comercializa en interesantes packs con varias unidades y accesorios para trabajar inalámbricamente. Su alternativa más similar de otra marca, en cuanto a características y precio, es el Yongnuo YN565EX III. Algo más económico es el Godox TT350, un flash de menor potencia, ideal para cámaras pequeñas. Si estás dispuesto a pagar más tienes el Godox TT685II, que está a un nivel superior en prestaciones.

El Neewer 750 II es completo en cuanto a modos de configuración y tiene otras buenas características, pero también algunas carencias. No habría estado de más que integrara un puerto USB para renovar el firmware, aunque su principal desventaja está en la ausencia de una luz de asistencia al AF.

Entre las ventajas del producto, aparte de su precio -que siempre es uno de los puntos fuertes de Neewer-, están la alta potencia que brinda con su número de guía 58 y un notable rango de zoom, de 24 a 180 mm. Asimismo, destaca por el sencillo manejo de su cuadro de mandos, algo siempre importante, especialmente si te estás iniciando en el manejo de una unidad externa.