Review
1. Introducción
La EOS 80D fue lanzada por Canon en el año 2016, para mejorar las prestaciones de la EOS 70D. Aunque sobre el papel es una réflex de gama media, lo cierto es que no está muy lejos de las cámaras profesionales. Puede adquirirse con el objetivo Canon EF-S 18-55 mm IS STM o el EF-S 18-135 mm IS USM.
Entre otros avances en relación a la 70D, figura un aumento de la resolución y del rango de ISO, y un considerable progreso en el sistema de autoenfoque, que pasa de 19 a 45 puntos. En vídeo evoluciona de 30 fps a 60 fps, pero no ha dado el salto al 4K.
2. Funcionalidades
El modelo integra el sensor CMOS ASP-C, mediante el que aporta 24,2 megapíxeles. Está construido en formato 3:2. El procesador de imagen, por su parte, es DIGIC 6.
Su sensor de medición, RGB + IR de 7.560 píxeles, es más eficiente que el de doble capa de la 70D. Asimismo, la cámara ofrece la posibilidad de compensar la exposición entre ±5 EV, con pasos de 1/2 ó 1/3. Alberga esta misma precisión para el ahorquillado (AEB), hasta ±3 EV, permitiéndonos emitir 2, 3, 5 ó 7 destellos.
El intervalo de sensibilidad ISO va de 100 a 16.000, pudiendo ampliarse a 25.600. El grano empieza a notarse a partir de 1.600. Ir más allá de 3.200 ó 6.400 depende de las preferencias de cada uno, pues el granulado es ya muy visible. La gestión del ISO de esta réflex, si bien no representa un inconveniente, tampoco es su mejor baza.
El ámbito del obturador está comprendido entre 30 y 1/8.000 segundos. Incorpora el modo Bulb para tomas nocturnas que requieran velocidades muy lentas y el mínimo de 30 segundos suponga una limitación.
Uno de los aspectos más logrados de la 80D está en su capacidad de enfoque, que mejora para fotografía y vídeo con respecto a la 70D. Aparte de ser rápido y silencioso, brinda un óptimo rendimiento en entornos de luz ambiental escasa. Su autoenfoque suministra 45 puntos de tipo cruz, aunque este número baja con algunos objetivos. En AF es posible elegir un área o punto dentro del encuadre, en tres zonas dispuestas de izquierda a derecha, cubriendo un espacio mayor -en horizontal y vertical- que el abarcado por su predecesora. Otra característica destacada la constituye la modalidad AI Servo, que proporciona un enfoque automático continuo en la vista en vivo.
La configuración puede hacerse en manual, aplicando algunos ajustes (prioridad a la abertura, al obturador…) u optando por alguna de las preferencias automáticas (deporte, retrato, paisaje, primeros planos…).
La velocidad de disparo en ráfaga es de 7 fps, a la máxima resolución. Alcanza unas 110 tomas en JPEG y 25 en RAW. Estos valores están bastante por encima de los entregados por la 70D (65 en JPEG y 16 en RAW). Alternativamente, trae un modo silencioso con el que llega a 3 fps.
Es posible hacer fotografías y vídeos de forma inalámbrica, vía wifi, desde un móvil inteligente compatible. Además, el software Canon Camera Connect nos habilita para transferir estos archivos al móvil. La finalidad es que los ficheros puedan ser compartidos en las redes sociales de manera rápida y sencilla. Alternativamente al wifi, el modelo da la opción de realizar la transferencia a través de su conexión NFC.
Entre sus múltiples funciones adicionales presenta un autodisparador (con 2 ó 10 segundos de retardo), balance de blancos, histograma, aviso de altas luces y etiqueta de metadatos para información de copyright. Igualmente, ofrece la posibilidad de actualizar el firmware y detecta el parpadeo de luz emitido, por ejemplo, por fluorescentes. Esta última cualidad depara, en destellos continuos, consistencia en el color y la exposición.
3. Diseño y construcción
La 80D está construida con la solidez que se espera de un producto así, en policarbonato con fibra de vidrio, y con sellado contra polvo y agua. Su empuñadura garantiza un gran agarre y su diseño, en general, apenas cambia con respecto a su predecesora. Aporta, eso sí, una ligera bajada en cuanto al peso, que se reduce de 755 a 730 gramos (con batería y tarjeta).
En la parte izquierda ubica los puertos USB y HDMI, compartiendo espacio y la misma cubierta de goma. También están juntas las tomas para micrófono externo (3,5 mm) y auricular estéreo. Completa las entradas una terminal para el cable disparador RS-60E3.
El visor es de tipo pentaprisma, dotado con una cobertura total del 100 %. Incorpora información sobre autoenfoque, obturación, apertura, ISO o flash preparado, entre otros datos.
La réflex cuenta con una pantalla táctil LCD abatible. Esta cualidad la he echado de menos un sinfín de veces con mi EOS 40D, en fotografías a ras de suelo o en instantáneas en las que no te queda otra que levantar la cámara para esquivar los obstáculos que hay delante. La pantalla tiene un tamaño de 7,7 cm (3″) y suministra siete niveles de luminosidad. Dispone, asimismo, de visión en directo Live View, con 30 fps de velocidad.
El práctico LCD situado en la zona superior facilita mucho el control. Además, la organización de los menús está bien estructurada, contribuyendo a que la aplicación de los ajustes sea intuitiva.
El dispositivo se alimenta con una batería de ión-litio LP-E6N, que le confiere una gran autonomía. Esta capacidad puede aumentarse con la empuñadura BG-E14. El almacenamiento, por su parte, se efectúa con tarjetas SD, SDHC o SDXC (UHS-I).
4. Flash integrado
Su flash proporciona un número de guía 12, a ISO 100. Es válido, por tanto, para situaciones puntuales en retratos o como luz de relleno, pero carece, entre otras cosas, de la aptitud para restar dureza al destello o de la potencia de cualquier unidad externa.
La intensidad de salida se establece en manual o auto, permitiendo compensar la exposición entre ±3 EV, con una precisión de 1/2 ó 1/3.
Su aportación más interesante la representa, sin duda, su integración de un transmisor Speedlite, mediante el que controla como maestro varios flashes Canon de forma remota, sin la necesidad de cables. Esta comunicación se articula por infrarrojos, no por radiofrecuencia.
El tiempo de reciclado es de 3 segundos, al tope de potencia. Por otro lado, entre sus extras se encuentra la reducción de ojos rojos, el bloqueo de la exposición y la sincronización a la segunda cortinilla. Sin embargo, no sincroniza a alta velocidad, llegando sólo a 1/250.
5. Formatos de salida
Da soporte a los espacios de color sRGB y Adobe RGB, y a los archivos de imagen JPEG, RAW y DPOF (orden de impresión digital). Igualmente, tenemos la opción de almacenar cada foto en RAW y JPEG; algo que yo acostumbro a hacer, pese a que requiere más memoria.
En JPEG admite los formatos 3:2, 4:3, 16:9 y 1:1. Su resolución máxima, en JPEG y RAW, es de 6.000 x 4.000.
Para la salida de vídeo podemos optar por MOV y MP4, mientras que la velocidad de fotograma es susceptible de ser incrementada hasta 59,94 fps. Como indicaba al principio de la reseña, no graba en 4K. Lo hace en alta definición hasta 1.920 x 1.080 píxeles. En cuanto a la duración, su límite son 29 minutos y 59 segundos. Además, si supera los 4 GB se crea automáticamente otro fichero.
6. Accesorios
Viene en la caja con un cable USB, una correa y una batería LP-E6N, acompañada por su correspondiente cargador. También trae diversos programas como el EOS Utility o el Digital Photo Professional, para el procesado de imágenes en RAW. Personalmente, prefiero recurrir a otras aplicaciones más potentes, aunque estas no son desdeñables.
Características
- Dimensiones: 13,9 x 7,8 x 10,5 cm.
- Peso: 730 g.
- Sensor: CMOS (22,3 x 14,9 mm).
- Resolución: 24,2 MP.
- Formato: 3:2.
- Obturación: 30 a 1/8.000 s.
- ISO: 100 a 16.000.
- Tecnología de pantalla: TFT.
- Tamaño de pantalla: 3,0″.
- Batería: LP-E6N.
- Almacenamiento: SD, SDHC o SDXC.
- Formatos de imagen: JPEG, RAW y DPOF.
- Formatos de vídeo: MP4 y MOV.
Flashes compatibles
- Canon: 90EX, 220EX, 270EX, 270EX II, 320EX, 420EX, 430EX, 430EX II, 430EX III-RT, 550EX, 580EX, 580EX II, 600EX, 600EX II-RT, Macro Ring Lite MR-14EX y Macro Twin Lite MT-24EX.
- Otras marcas: Godox V860II, Metz 44 AF-2, Metz 64 AF-1, Neewer TT660 III, Yongnuo YN568EX II y Yongnuo YN600EX-RT II, entre otros.
- Accesorios Canon: Transmitter ST-E2, Transmitter ST-E3-RT, RC-6 y RS-60E3.
Opinión final

La EOS 80D está a la altura de un producto perteneciente a una marca tan prestigiosa como Canon. Su único contra está en que no graba vídeos en 4K, sólo en HD. También es preciso señalar su administración del ISO, más que como inconveniente, como punto no especialmente destacado.
Como principales ventajas hay que subrayar su excelente calidad de imagen y el rendimiento de su depurado sistema de enfoque. Asimismo, sobresale por su intuitivo manejo, las posibilidades que brinda su pantalla abatible y, en líneas generales, por ser una réflex realmente satisfactoria.